Los socialistas creen que la 'acampada' es un fenómeno muy madrileño que ha aumentado la tensión electoral en la comunidad
MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El PSOE está contemplando con mucha cautela el llamado 'movimiento 15M' de manifestaciones ciudadanas porque comparte algunas de sus preocupaciones, incluso cree que da respuesta a ellas en sus programas electorales, pero no quiere dar la sensación de que intenta instrumentalizar las manifestaciones. "Hay que tener mucho cuidado, lo último sería intentar instrumentalizarlas", ha resumido un miembro de la dirección federal a Europa Press.
Los socialistas consultados no se atreven a hacer un pronóstico de cómo impactarán las protestas en el resultado de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo porque en ellas confluyen muchos factores cruzados. Así, algunos creen que muchos de los concentrados son personas que no iban a votar en ningún caso, pero que su protesta contra los grandes partidos, si se ve como una protesta contra el sistema, puede movilizar a quienes aún no han decidido a quien votar.
Otros en el PSOE apuntan que Izquierda Unida sí está intentando capitalizar este movimiento --teniendo en cuenta que algunos promotores de la protesta piden no votar a PSOE, PP ni CiU y que quienes protestan son sobre todo de izquierdas--, pero no tienen claro si esa apuesta tendrá éxito.
Y además, creen que por el momento el fenómeno es "muy madrileño", puesto que es en la capital donde se ha reunido el movimiento más importante. Precisamente en el seno del PSM hay voces que ven un factor positivo a este acontecimiento inesperado, y es que ha contribuido a combatir la intención de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, de hacer una campaña de muy bajo perfil.
"Esto le viene mal al PP porque rompe su estrategia de que no haya campaña. No se lo esperaban, ellos pensaban que la campaña ya estaba hecha con sólo hablar mal de Zapatero y de repente la gente pide hablar de otras cosas, de crisis con mayúsculas, de modelos económicos", señala esta fuente.
El PSOE cree que lo que piden los manifestantes es precisamente lo que ellos defienden, más política frente a los poderes económicos, más transparencia y más participación ciudadana en la política, cosas que incluso están reflejadas en el programa marco municipal del PSOE. "El alcalde Alberto Ruiz Gallardón quiere reducir juntas de distrito, y nosotros pensamos que hay que hacer lo contrario", dice un responsable del ámbito municipal.
DIALOGAR DESPUÉS DEL 22-M
Sin embargo, son conscientes de que intentar acercarse ahora a los manifestantes no se entendería, así que prefieren esperar y abrir puertas al diálogo después del 22-M, "escucharles y tomar nota", sobre todo porque tienen claro que este movimiento no es sólo una protesta electoral, sino que después del domingo estos 'indignados' van a seguir exigiendo respuestas, "y las respuestas hay que darlas desde la política".
En este punto, los socialistas consultados advierten de que hay cosas de la manifestación que no comparten, sobre todo porque el movimiento es heterogéneo y a veces contradictorio, y especialmente que ellos creen que la política sí sirve. "Si quieren participar, voten; si quieren cambiar los partidos, afíliense y cámbienlos", resume uno de ellos.
En todo caso, creen que en términos generales "es bueno" que la sociedad se movilice y reclame derechos, y que presione un poco a los partidos de izquierda --"a veces lo necesitamos", admite uno--, porque quienes protestan "lo que buscan es un sistema con más participación, no son gente antisistema".