Un abogado extremeño afirma que un inspector marroquí les ha advertido de que la próxima vez no garantiza su integridad física
MÉRIDA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los 18 abogados, la mayoría españoles, que acudieron como observadores internacionales al juicio de Casablanca (Marruecos) contra siete activistas saharauis permanecieron retenidos en las dependencias judiciales más de cinco horas, en concreto desde las 14.30 hasta las 20.00 horas españolas, cuando la vista únicamente duró cinco minutos.
Uno de los observadores, el extremeño Martín Rodríguez, ya en el hotel junto a la también pacense Matilde Parejo, ha avanzado a Europa Press que los abogados españoles se están planteando recurrir a la justicia española para presentar posibles denuncias por los hechos acontecidos hoy.
Martín Rodríguez, del Colegio de Abogados de Badajoz, ha subrayado particularmente que incluso un inspector de la policía marroquí les ha dicho que si vuelven como observadores a la vista, que ha quedado suspendida hasta el 14 de diciembre, no garantiza su seguridad ni siquiera su "integridad física".
El abogado extremeño ha explicado que la vista ha durado apenas cinco minutos, puesto que cuando se personaban en el tribunal tres de los siete activistas acusados "unos 20 ó 30 abogados marroquíes" presentes en la sala se han abalanzado contra ellos y les han agredido, mediante "puñetazos, arañazos, rompiéndoles las camisas y causándoles hematomas".
Tras la agresión los tres activistas fueron sacados del tribunal y fue a partir de ahí cuando, por espacio de una media hora, se produjeron escenas de tensión marcadas por los insultos y amenazas graves a los observadores y periodistas españoles, dos de los cuales resultaron agredidos.
SOLIVIANTAR A LA POBLACIÓN
Martín Rodríguez relata que aunque los abogados marroquíes presentes en la sala les obligaron a destruir las fotos y videos tomados, sí les permitieron llamar desde sus móviles. La alarma dada por los observadores españoles llegó al presidente del Consejo General de la Abogacía, Carlos Carnicer, y, al parecer, hasta La Moncloa, puesto que a los abogados les consta que el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "se ha preocupado" por el asunto.
Posteriormente los policías marroquíes les trasladaron a unas dependencias del juzgado al aire libre, una especie de cocheras, desde donde les instaron a marcharse. Sin embargo, los observadores se negaron a irse si no se garantizaba la seguridad de los aproximadamente 60 saharauis que habían acudido para presenciar la vista, toda vez que una multitud enfurecida que les hacía gestos amenazantes esperaba afuera.
Finalmente la llegada del cónsul español, Carlos Lojendio, con una colaboradora comenzó a tranquilizar el ambiente, con el resultado de que a las 20,00 horas los observadores, escoltados por policías marroquíes, salieron del lugar hasta unos taxis que les esperaban para dejarlos en sus hoteles. No obstante, saharauis que salieron minutos antes que los observadores fueron agredidos y al parecer tres de ellos quedaron detenidos.
Martín Rodríguez cree que en lo sucedido hay un intento de las autoridades marroquíes por "soliviantar a su población" contra los españoles, puesto que mañana se cumple el 35 Aniversario de la Marcha Verde.