PAMPLONA 17 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato del PSN a la Presidencia del Gobierno de Navarra, Roberto Jiménez, se ha mostrado "plenamente convencido" de que si UPN y PP sumaran 26 parlamentarios olvidarían sus diferencias y gobernarían juntos. No obstante, ha señalado que no cree que "las urnas les otorguen esa cantidad de diputados".
Jiménez ha participado en un encuentro digital en el diario El Mundo, donde ha dado respuesta a un total de 17 preguntas. Según ha dicho, "tengo la convicción de que UPN y PP tienen un pacto oculto para gobernar Navarra si suman 26 y por eso se niega UPN a debatir con el PP en la campaña electoral".
En cualquier caso, ha indicado el candidato socialista que no cree que el PP consiga representación suficiente para que su apoyo sea decisivo en la Comunidad foral. "Estoy convencido de que está muy lejos de ello. A día de hoy no es ninguna alternativa en Navarra", ha sentenciado.
En cuanto a qué relación tendrá el PSN con la dirección nacional del partido si los intereses de ambos no coinciden, Jiménez ha señalado que su interés y el del conjunto del PSOE es "velar por los intereses generales" y que, por tanto, "no va a haber ningún tipo de disyuntiva, porque la posición será única".
Sobre la legalización de Bildu, el secretario general de los socialistas navarros ha señalado que el fallo del Tribunal Constitucional "merece todo el respeto" como "en su día me lo produjo el del Tribunal Supremo".
El candidato del PSN se ha referido además a las relaciones entre Navarra y la CAV para señalar que "lo que debemos de tener es buenas relaciones" con la comunidad vecina "basadas en el respeto institucional y buscando el interés general de los ciudadanos navarros y vascos". "Para eso no es preciso órganos administrativos comunes o permanentes, con simples convenios bilaterales de cooperación como con cualquier otra comunidad es suficiente", ha opinado.
Preguntado si es partidario del copago en sanidad, Jiménez ha indicado que "no con rotundidad", ya que "eso supone pagar dos veces por el mismo servicio y que quien más enfermo esté más pague", lo que, ha dicho, le "parece profundamente insolidario".