Éste admitió por primera vez en 2005 que Morcillo y él cometieron el crimen, "ordenado" por Masa y "financiado" por Sancristóbal
BILBAO, 2 May. (EUROPA PRESS) -
El abogado de la familia Brouard, Txema Montero, ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao que preste declaración Rafael López Ocaña, que fue condenado en 1993 a 33 años de cárcel por el asesinato en 1984 del exdirigente de HB Santiago Brouard y que presuntamente habría cometido con el exempresario granadino Luis Morcillo Pinillos, según ha informado a Europa Press el letrado.
El representante legal de los familiares de la víctima pretende que López Ocaña testifique en esta nueva reapertura del sumario, después de que en 2005, tras la celebración en Bilbao de dos juicios sobre el caso, admitiera en un medio de comunicación lo que negó durante años, que había cometido el crimen de Brouard junto a Morcillo Pinillos.
En una entrevista concedida Telecinco en diciembre de ese año, el mercenario aseguró, además, que el supuesto inductor del atentado había sido el exteniente coronel de la Guardia Civil, Rafael Masa, y que el exdirector de la Seguridad del Estado, Julián Sancristóbal, lo financió.
Rafael López Ocaña fue detenido en 1990 y condenado en 2003 a 33 años de cárcel tras identificarle la enfermera del doctor Santiago Brouard, que había abierto la puerta a los dos asesinos en la consulta de pediatría de Bilbao momentos antes de que el exdirigente de HB pereciera por los disparos de ambos pistoleros.
Tras permanecer 12 años de prisión, en 2005 Rafael López Ocaña reconoció que Luis Morcillo Pinillos le pagó por su participación en el crimen tres millones de pesetas, que le había abonado Rafael Masa, pero que provendrían de Sancristóbal. Esto es, según aseguró, lo que le había comentado Morcillo Pinillos.
En su relato, López Ocaña afirmó que él y Luis Morcillo fueron a Bilbao cada uno en su coche, quedaron en una cafetería, y se disfrazaron con peluca, gafas, ropa y calzado grande, para dirigirse a la consulta de Brouard.
Una vez allí, llamaron a la puerta de la consulta y abrió la enfermera. Morcillo Pinillos entró el primero y, posteriormente, según narró López Ocaña, accedió él al interior. En ese momento, portaba una pistola en el hombro con un cinturón y se le cayó al suelo, lo que provocó los gritos de la enfermera.
Mientras trataba de taparle la boca para que dejara de gritar, salió Santiago Brouard. Estando López Ocaña de espaldas, oyó "los ocho o diez" disparos que Luis Morcillo habría descerrajado a la víctima. Asimismo, afirmó que, cuando se dio a la fuga detrás de Morcillo, él disparó dos veces al cadáver del exdirigente de HB, aunque ya no era necesario, "por ser honesto con lo que había ido a hacer" y no irse "sin hacer nada".
Este relato coincide con el que ha realizado ante la juez instructora, Ana Isabel Gasca, Luis Morcillo Pinillos que, tras ser absuelto en 2003 de la autoría del crimen por la Audiencia Provincial de Vizcaya y sabiendo que no puede ser juzgado de nuevo por estos hechos, ha confesado ahora haber cometido el asesinato junto a Rafael López Ocaña, tras recibir la orden de Masa.
OTRAS TESTIFICACIONES
Txema Montero también ha solicitado otras pruebas que le han sido denegadas en auto judicial, pero que ha recurrido. De esta forma, pretende que testifique en el Juzgado un funcionario de prisiones que trabajaba en la cárcel de Carabanchel cuando, en 1983, cumplía Luis Morcillo condena por un cheque sin fondos.
Morcillo Pinillos ha asegurado, ante la magistrada, que Rafael Masa y Julián Sancristóbal --entonces gobernador civil de Bizkaia-- le fueron a ver a prisión para "reclutarle". Éstos, según ha afirmado, se hicieron pasar por "capitanes de la Guardia Civil" para verle.
El abogado de la acusación particular quiere que se cite a declarar al funcionario de prisiones que habría comunicado a Morcillo que estas dos personas querían hablar con él y le condujo al locutorio. La intención es que verifique si realmente este encuentro se produjo y si reconoce a quienes participaron en él.
Asimismo, ha solicitado también que testifique un hijo de Masa, así como una pericial para comprobar "la autenticidad" de las voces del expolicía José Amedo y Luis Morcillo Pinillos en unas grabaciones de conversaciones, cuyas transcripciones fueron remitidas al Juzgado y provocaron la reapertura del caso.
Amedo presentó en diciembre del pasado año estas transcripciones y, posteriormente, por orden judicial, ha entregado las grabaciones de las conversaciones que supuestamente ha mantenido con Morcillo Pinillos, en las que éste confesaba ser el autor del crimen.