BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los dos miembros suspendidos de militancia de las juventudes de ERC (JERC) acusados de amenazar de muerte al líder de C's, Albert Rivera, en septiembre de 2007, han aceptado un año y diez meses de cárcel y tendrán que indemnizar al político y a su mujer con 2.500 euros, cantidad que será entregada a las víctimas del terrorismo.
La pena ha sido finalmente por un delito de amenazas, mientras que la Fiscalía pedía inicialmente dos años de prisión por un delito de atentado a la autoridad por intimidación grave a un miembro de la Asamblea Legislativa para los dos jóvenes, que poco después fueron expedientados y suspendidos de militancia de las JERC. En una carta del 12 de mayo pasado, el partido confirmó que todavía eran militantes.
Los hechos ocurrieron el 19 de septiembre de 2007 cuando Josep Maria E.V. y Jordi G.F., que entonces tenían 18 años, amenazaron de muerte al líder de C's enviándole a su casa de La Garriga (Barcelona) una carta intimidatoria y una foto suya pintada de rojo y con un cartucho de bala en la frente, todo firmado por la organización 'Segadors Catalans'.
En su carta, los jóvenes "invitaban" a Rivera y a C's a abandonar Catalunya o si no cesaban en dos meses su "política incoherente" y "anticatalanista" sería "expulsado por la fuerza o enterrado para siempre". También mentaban que "no querían utilizar la bala" que le habían mandado.
Al conocerse el caso, el 21 de septiembre los acusados enviaron un correo electrónico a C's en la que se disculpaban y se retractaban de sus amenazas, lo que permitió rastrear el mensaje y descubrir a los sospechosos.
El juez de Instrucción ya dictó poco después una orden de alejamiento contra los dos jóvenes. Jordi G.F. es vecino del municipio y no podía acercarse a menos de 1.000 metros de la casa de Rivera, mientras que el otro acusado, Josep Maria E.V., vecino de Cànoves (Barcelona), muy cerca de La Garriga, no podía entrar en este municipio.
Al fijar la pena, se ha tenido en cuenta la agravante de discriminación por motivos ideológicos y la atenuante de confesión, al admitir los hechos ante los Mossos d'Esquadra.
Tras conocer el acuerdo en la Audiencia de Barcelona, Rivera se mostró satisfecho y lamentó que a aquella misma hora tendría que haber estado en la inauguración de la T1 del Aeropuerto de Barcelona, "que es lo que realmente importa a la ciudadanía".
El líder de C's dijo que la intención del juicio era que no quedara "impune" la amenaza a ningún político, y se preguntó qué modelo de sociedad es aquel en el que se amedrenta a una persona por su ideología. "Estas condenas son buenas para la sociedad, significa que la justicia actúa". "Espero que en Catalunya y España no se vuelva a repetir un caso como éste", dijo.
También opinó que los dos condenados no tendrían que seguir militando en las JERC, por lo que esperó que se les aplicara el régimen interno y fueran expulsados definitivamente.
Respecto a la indemnización, concretó que los 2.500 euros para él y su esposa irán para un programa de la Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (ACVOT) para la enseñanza de valores democráticos en las escuelas.
La abogada de los jóvenes, Maria Teresa Velasco, se mostró "satisfecha" por el resultado del proceso, ya que sus clientes no tuvieron que pasar el "mal trago" de un juicio completo y además no ingresarán en prisión, ya que no tienen antecedentes y la pena es inferior a dos años. "Han sido unos acuerdos razonables, la pena no condicionará el resto de su vida, ya que son muy jóvenes", opinó.