MADRID, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Afectados por la Venta del Banco Popular ha ampliado su denuncia ante la Audiencia Nacional para reclamar que se investigue si el Banco Santander pudo contar con información privilegiada ante otros potenciales compradores al adquirir la entidad por un euro.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu admitió el pasado mes de octubre la denuncia presentada por este colectivo de afectados, representado por el despacho Sanguino Abogados, contra la excúpula del Banco Popular, entre ellos los expresidentes Ángel Ron y Emilio Saracho, y la firma auditoria Price Waterhouse Coopers (PwC).
Ahora, el despacho de abogados ha ampliado esta denuncia presentada en julio de 2017 para reclamar a la Audiencia Nacional que investigue si el Banco Santander pudo tener información privilegiada en la compra del Banco Popular y solicita además nuevas diligencias de prueba para esclarecer la adquisición.
En concreto, el titular del juzgado central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional aceptó la denuncia contra la excúpula del Banco Popular por la ampliación de capital realizada por la entidad en 2016 que, además de Ron y Saracho, incluía al expresidente del Consejo de Administración Roberto Higuera y al exvicepresidente Pedro Larena.
La Asociación de Afectados por la venta del Banco Popular agrupa a más de 300 asociados, mayoritariamente accionistas, bonistas o inversores de deuda subordinada de la entidad, aunque también se han integrado todos aquellos accionistas que transmitieron sus títulos antes de la venta del banco en junio del pasado año y que por ello también sufrieron fuertes pérdidas.
Los afectados que forman parte de esta Asociación suman unas inversiones en acciones, bonos o de deuda subordinada del Banco Popular que superan los 100 millones de euros. Los casos más abundantes son empresas que suscribieron la última ampliación de capital, normalmente a crédito y con préstamos concedidos por el propio Banco Popular, con la única finalidad de cubrir la ampliación, obligados para no perder sus líneas de circulante.