La operación de adiestramiento que la UE se plantea para Mali está en el alero ante la incertidumbre generada en el país
MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Las misiones internacionales de las Fuerzas Armadas tuvieron un coste total en 2012 de 766,8 millones de euros, casi cien menos que lo que se gastó el año anterior (861,3 millones). La mayor parte de ese importe se ha destinado a la presencia española en Afganistán (443 millones).
Así lo ha explicado en el Congreso el ministro de Defensa, Pedro Morenés, quien ha precisado que este año las Fuerzas Armadas han destacado 6.839 militares en seis teatros de operaciones diferentes en el exterior, en los que se han realizado 17.834 patrullas terrestres, 845 días de mar, 1.191 horas de vuelo de aviones de patrulla marítima, 95 misiones de desactivación de explosivos, 454 detenciones de piratas y 12 rehenes de piratas liberados.
La misión "más complicada y costosa" es la participación en Afganistán, que acaba de visitar en compañía del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Allí hay 1.406 militares (incluyendo 37 guardias civiles, 281 efectivos del Ejército del Aire y 41 de la Armada), principalmente entre las provincias de Badghis y Heart. E. coste para Defensa este año ha sido de casi 443 millones de euros este año.
En cuanto a la misión Atalanta contra la piratería en el Índico, ha detallado que el coste en 2012 ha sido de 139,8 millones. Actualmente queda una fragata (Méndez Núñez), un avión de patrulla (P3 Orión) y 295 efectivos.
ATALANTA, UN "ÉXITO"
Según Morenés, esta operación es "una historia de éxito" pues los ataques se han reducido en un 79 por ciento y encima la efectividad de estas acciones piratas también ha disminuido, pues al principio había un secuestro cada tres ataques y ahora es uno de cada seis. Los pesqueros españoles han pasado de 12 ataques en 2010 a sólo uno en el presente ejercicio.
En todo caso, España seguirá con su compromiso con la Operación Atalanta relevando a la fragata Méndez Núñez por la Numancia, añadiendo un buque de acción marítima (Rayo) en la temporada alta de navegación, y manteniendo el avión de reconocimiento.
En la Fuerza de Naciones Unidas para el Líbano (FINUL), España es el octavo país contribuyente con un despliegue de 661 militares en pleno proceso de reducción dado que el cumplimiento de los objetivos es "muy elevado". La misión, prorrogada por la ONU hasta agosto de 2013, ha tenido un coste este año de 173,8 millones de euros.
Además, España participa en misiones de adiestramiento en Bosnia (con un coste por debajo de los dos millones de euros) y Uganda (900.000 euros), y cuenta con observadores en Yibuti ara la mejora de la seguridad en el Cuerno de África.
Morenés ha informado también del caso de Mali, cuya zona norte "se encuentra bajo ocupación y control de grupos terroristas islámicos y otros grupos armados". En julio se puso en marcha una misión civil para el Sahel, cuyo jefe de misión es actualmente un general de la Guardia Civil, y el siguiente paso "lógico" seria aprobar una misión militar.
NUNCA SE ENTRARÁ EN COMBATE EN MALI
Según ha explicado, se trataría de proporcionar adiestramiento y asesoramiento a las Fuerzas Armadas de Malí, por un periodo de 15 meses. El cuartel general, con unos 30 militares, estaría en Bamako y los centros de adiestramiento militar se ubicarían a unos 250 kilómetros al noroeste de la capital, donde se emplazarían los estos 300 y 400 efectivos aportados por la UE.
Eso sí, ha precisado que Europa no va a enviar fuerzas de combate a Mali "de ninguna manera", sino que su papel sería de adiestramiento, inteligencia y asesoramiento, y quienes combatirían en el norte del país serían los propios militares del país apoyados por la Confederación de Estados del África Occidental.
Todavía falta la autorización de Naciones Unidas, pero Morenés ya ha avisado de que la dimisión forzada del primer ministro de Mali, Cheick Modibo Diarra, ha añadido "mucha incertidumbre" a la plasmación efectiva de la Misión y no resulta posible avanzar plazos. Si algo se concreta, acudirá al Congreso a explicarlo.
El nacionalista Jordi Xuclà ha aprovechado para advertir al gobierno de los peligros de llevar a cabo esta misión en un país sin Estado y con mercenarios que llegan de Libia.
LA OPOSICIÓN
Desde Izquierda Plural, el diputado de IU-EUiA, Joan Josep Nuet, ha señalado que las misiones internacionales no tienen por qué traer "más seguridad" a España sino "todo lo contrario", ha insistido en que dónde están verdaderamente seguros los soldados españoles es en su casa y ha pedido cambiar la política de Defensa alejándose de la OTAN y marcando un rumbo propio.
"Antes que un soldado, mande un diplomático, envíe una depuradora en vez de un tanque y un hospital de campaña en lugar de un buque de guerra, es más útil y más barato", ha resumido.
También UPyD, por boca de la diputada Irene Lozano, ha pedido hacer una valoración política clara de las misiones internacionales para sacar lecciones y no caer en el "pánico geoestratégico" como, en su opinión, ha ocurrido en Afganistán, donde no se ha precisado suficientemente el objetivo de la misión.
En nombre de ERC, Joan Tardà, ha insistido en que en el hecho de que su formación haya apoyado la mayoría de las misiones por tener aval de la ONU no puede interpretarse como un cheque en blanco.