MADRID, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Madrid ha dado este martes el primer paso para someter la nueva operación Mahou-Calderón al proceso de audiencia pública para que ciudadanos, colectivos, profesionales, y entidades de interés público aporten sus sugerencias a fin de garantizar el mayor consenso posible sobre el proyecto.
Lo ha hecho este martes a través de la mesa de audiencia pública sobre el nuevo planeamiento urbanístico, presentado el pasado 1 de julio, que se llevará a cabo en los terrenos del actual estadio Vicente Calderón y la antigua fábrica de la cervecera Mahou (Arganzuela).
A la mesa que se ha celebrado en la Casa del Reloj, sede de la junta municipal del distrito de Arganzuela, se ha invitado a representantes de todas las partes que intervienen en el proceso y a todos los grupos municipales, colegios de arquitectos e ingenieros, asociaciones de vecinos de la zona o ecologistas, entre otros. Ha participado en la misma el delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo.
Una vez incorporadas las aportaciones recogidas durante el proceso de audiencia pública, se iniciará la tramitación de una nueva Modificación Puntual del Plan General y un nuevo Plan Parcial que den "forma jurídica al proyecto".
"De esta forma, se abre un cauce de solución a un proyecto que estaba paralizado en los tribunales", expone el Consistorio en un comunicado.
En la mesa, que se ha convocado con motivo del "reciente desbloqueo" del proyecto y con el objeto de exponer y debatir junto con los vecinos y las partes implicadas los pormenores del proyecto, han participado junto a Calvo la concejala del distrito de Arganzuela, Rommy Arce Legua, el director general de Espacio Público, Obras e Infraestructuras, José Luis Infanzón, el director general de Planeamiento y Gestión Urbanística, Carlos Lasheras, el arquitecto y desarrollador urbano, Enrique Bardají; y representantes tanto del Atlético de Madrid, como de la cervecera Mahou.
El proyecto, que actuará en 204.218 metros cuadrados, contempla la sustitución de dos rascacielos de 36 plantas y ocho edificios de hasta 20 alturas previstos en un primer plan, por la construcción de varios bloques de hasta ocho plantas y la reducción del número de viviendas y de la edificabilidad.
El Ayuntamiento quiere "priorizar el interés público" y que el nuevo desarrollo urbanístico mejore el entorno de "forma equilibrada", integrando la Calle 30 en el Proyecto Madrid Río, mejorando la conexión de Madrid Río con el entorno urbano inmediato, colaborando en la solución de carencias dotacionales del área, y potenciando la política municipal de vivienda pública protegida en áreas centrales.