Afirma que "era previsible que no iba a haber espacios de impunidad ni de apología" teniendo en cuenta la política del nuevo Gobierno
BILBAO, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barakaldo y presidente de la Comisión de Fiestas de la localidad vizcaína, Carlos Fernández, afirmó hoy que el recinto de txosnas, donde ayer la Ertzaintza procedió a la retirada de varias fotografías de presos de ETA, es "vía pública y, por tanto, tan sujeto a la ley como todos los demás recintos" cuando se comete algún delito. Asimismo, indicó que, teniendo en cuenta "la política marcada por el nuevo Gobierno", era "previsible" que no iba a "haber espacios de impunidad ni de apología" en las fiestas.
Fernández se pronunció de esta manera, en declaraciones a Europa Press, después de que la Comisión de Txosnas hiciera público un comunicado esta mañana censurando lo sucedido, cuyos términos dijo no compartir "en absoluto".
Tras precisar que la Comisión de Txosnas es uno de los cuatro grupos de trabajo que existen dentro de la Comisión Municipal de Fiestas y no tiene "capacidad jurídica, ni legal ni operativa" y, por tanto, no puede "dar la opinión" de la Comisión de Fiestas de Barakaldo, insistió en que "el recinto de txosnas no es un recinto inviolable".
"Es vía pública y la Ertzaintza lo que hizo fue entrar a impedir la comisión de un delito, el enaltecimiento de la figura de personas que están incursas en una causa terrorista", explicó el edil socialista, que añadió que los agentes accedieron al recinto, retiraron las pancartas con las fotografías de presos "y no pasó absolutamente nada".
Ante las críticas de la Comisión de Txosnas que afirma que la actuación policial se hizo "pasando por encima del protocolo establecido" con el Ayuntamiento, Fernández aclaró que se trata de un acuerdo interno, no escrito, que establece como método de trabajo con la Policía Local que, si se da "algún tipo de incidencia" dentro del recinto, "antes de que los agentes entren se da una comunicación directa entre el responsable de txosnas y el jefe de turno de la Policía para identificar el problema e intentar intervenir de la manera más ágil y menos conflictiva", teniendo en cuenta que en este espacio hay "mucha gente" y "algunos desgraciadamente un poco pasaditos".
En cualquier caso, insistió en que este acuerdo, que no constituye "ningún protocolo legal" ni "compromete al Ayuntamiento a realizar niguna actividad que no sea ésa, la de trabajar de manera coordinada", se refiere a "incidentes de tipo menor".
Por ello, destacó, si la Ertzaintza detecta "la violación de algún tipo de artículo del Código Penal o de alguna ley, tiene que intervenir lógicamente". De este modo, apuntó que, si la Policía vasca "descubre, por poner un caso hipotético, que en una de las txosnas se está traficando con droga, lógicamente entrará en las txosnas y a las personas responsables de la comisión de ese delito las tendrá que detener".
"Ayer se vio que había txosnas con fotografías de presos, y como eso es un delito, se entró y se retiró", agregó el concejal baracaldés, que reiteró que el recinto de txosnas es "vía pública" y, por tanto, "tan sujeto a la ley como todos los demás recintos".
Asimismo, explicó que las txosnas afectadas "son de colectivos que tienen un sesgo político determinado" y "utilizan las fiestas para reivindicar sus cuestiones políticas", un aspecto que dijo no compartir.
TRANQUILAS Y SEGURAS
No obstante, destacó que, con posterioridad a la retirada de fotografías, se ha seguido "trabajando por el bien de las fiestas", cuyo desarrollo ha sido "absolutamente normal". Según indicó, "todas las actividades se están desarrollando de manera pacífica y tranquila e incluso las personas que más a disgusto estaban con la actuación de la Ertzaintza convivinieron en que por encima de todo está el espíritu festivo".
De esta manera, aseguró el primer fin de semana de las fiestas patronales de Barakaldo ha sido "un éxito de participación y de seguridad", y señaló que la actuación desarrollada ayer era "previsible" teniendo en cuenta "la política marcada por el nuevo Gobierno de Vitoria". "Era previsible que no iba a haber espacios de impunidad ni de apología de personas encausadas por cuestiones terroristas", concluyó.