MADRID 21 May. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas retendrá el 50 por ciento de la participación en los ingresos del Estado (PIE) a los ayuntamientos con deudas a proveedores que no han presentado el correspondiente plan de ajuste o que, aún presentado, se les rechazó.
Así lo ha anunciado el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, que ha fijado el porcentaje de esos ingresos mensuales que dejarán de percibir los consistorios que no han cumplido con lo que se les exige. Según precisó el propio Beteta en una conferencia reciente, se trata de 2.004 consistorios que no han elaborado el plan y de otros 315 que obtuvieron una valoración negativa.
El programa de pago a proveedores se diseñó para que las administraciones local y autonómica salden deudas con empresas y autónomos. A cambio de cerrar una operación financiera con un tipo de interés y un plazo de devolución ventajosos y avalada por el Estado, Hacienda les exige un plan de saneamiento en el que quede comprometido cómo devolverán el dinero.
Desde el Ministerio ya se había anunciado que los ayuntamientos que no elaborasen ese plan de ajuste se enfrentarían a una retención de la aportación estatal; los proveedores podrán saldar su deuda y esa retención de la aportación estatal servirá como aval.
Tras participar en un coloquio en el Instituto de Empresa sobre la propiedad intelectual en el sector público, y preguntado por Europa Press, Beteta ha defendido esta "operación histórica" por la que miles de entidades locales terminarán con estas facturas pendientes de pago y ha asegurado que no deben tener problemas para afrontar los pagos, con diez años de plazo y dos de carencia.
"¿Quiénes tienen problemas? Las corporaciones que no han aprobado planes económico-financieros. Están abocadas a tener una retención del 50 por ciento de las PIE hasta la amortización de la operación", ha dicho.