MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha informado de que el cabo de infantería de marina que resultó herido el martes en un ataque insurgente contra la patrulla en la que se encontraba en las proximidades de la localidad afgana de Ludina (provincia de Badhgis) evoluciona "favorablemente" y está ya siendo trasladado a España.
"El cabo está estable, evoluciona favorablemente y está siendo repatriado a territorio nacional", ha anunciado la ministra en los pasillos de la Cámara Baja al ser preguntada por el último ataque a las tropas españolas que participan en la misión de la OTAN en Afganistán.
Chacón ha vuelto a recordar que ésta es "sin duda" la "más dura, más compleja y más arriesgada" de todas las misiones internacionales en las que ha participado España y ha insistido en que cada una de las patrullas que garantizan el entorno de seguridad" y el trabajo de los equipos de instrucción y formación de policías y militares afganos "corren serios riesgos".
Para afrontarlos, ha dicho, los miembros de las Fuerzas Armadas españolas "tienen una magnífica instrucción" en territorio nacional y después tienen a su disposición "el mejor material posible" y los "mejroes" vehículos blindados que existen en el mercado contra artefactos explosivos improvisados. Además, ha asegurado, trabajan "en permanente alerta en territorio afgano, haciendo un magnífico trabajo".
El ataque se produjo mientras un grupo de militares españoles, junto a tropas afganas, desarrollaban una patrulla de reconocimiento para asegurar la libertad de movimientos de la ruta Lithium, que une Qala-i-Naw con la localidad más al norte de Bala Murghab.
En concreto, la patrulla fue "hostigada por disparos de arma ligera" al noroeste del puesto de apoyo avanzado de Ludina. Según el Ministerio de Defensa, las tropas españolas y afganas respondieron abriendo fuego contra los insurgentes y en el intercambio de disparos resultó herido el militar español, de cuya identidad no se ha informado. En un primer momento fue evacuado en helicóptero a Qala-i-Naw y, posteriormente, trasladado al hospital Role2 de Herat.
Además, durante el hostigamiento, los militares españoles y afganos "se percataron de la existencia del cuerpo de un niño que yacía en el suelo, aparentemente sin vida, en la zona bajo fuego de la insurgencia".
Las tropas españolas y afganas mantuvieron su posición con el objetivo de recuperar el cuerpo del menor y, una vez cesaron las hostilidades, los propios familiares del menor recogieron el cuerpo del niño que "según testigos presenciales y las propias fuerzas de seguridad afganas, habría fallecido por los disparos del grupo insurgente". Tras el ataque, la patrulla regresó al puesto avanzado de Ludina, sin poder confirmar si se produjeron bajas entre los insurgentes.