MADRID 21 Jul. (OTR/PRESS) -
"Ofrezco mi sacrificio a España". Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana y del PP en esta Autonomía, anunció este miércoles que deja ambos cargos. Lo hace para no obstaculizar la carrera de su formación hacia La Moncloa, para no impedir que Mariano Rajoy, líder 'popular', "sea el próximo presidente" del Ejecutivo. A pesar de todo, el dimisionario defendió su inocencia en la 'causa de los trajes', por el que está imputado con otros tres dirigentes del PPCV. El propio Rajoy valoró la decisión como "un ejercicio de responsabilidad y de ejemplaridad políticas". Ramón Jáuregui, ministro de Presidencia, lo entendió como "un acto congruente", la consecuencia "más lógica" de admitir "una responsabilidad penal". El testigo queda en manos de Alberto Fabra, alcalde de Castellón y coordinador general del PPCV, que mantendrá al mismo equipo de Gobierno.
Se marcha con "la conciencia tranquila y el deber cumplido" y habiendo hecho realidad todos sus "proyectos e ilusiones". Pero se marcha. Camps ofreció este miércoles su "sacrificio personal" para que Rajoy "sea el próximo presidente del Gobierno, para que el PP gobierne España y para que España sea una gran nación".
Lo hizo de manera voluntaria. Según sus palabras, el abandono fue una decisión "personal, firme y sencilla" a favor del PP, el partido en el que milita desde hace 30 años y que "hoy es la única esperanza para una nación desorientada".
El 'popular' anunció su dimisión, pero se declaró... "Completamente inocente de las barbaridades que durante estos años se han dicho de mi". El jefe del Consell dijo que está luchando "contra un sistema duro y brutal" que busca algo que no podrá localizar: "No ha encontrado en mí ni un euro más ni una cuestión material más de las que he declarado constantemente que tengo (...) Tengo menos de lo que tenia cuando llegué".
Ese sistema "está a punto de caer en las elecciones democráticas" porque ha traído "paro, desconcierto, tensión y crispación". Camps se siente ahora "liberado" para defenderse "donde corresponda de estas infamias". Luego, añadió: "Conmigo, otras personas también están acusadas de infamias, y mentiras por el solo hecho de no poder ganarnos en las urnas".
En este punto, defendió la "inocencia" de Ricardo Costa, Víctor Campos y Rafael Betoret, los tres 'populares' que, con él, están imputados en la 'causa de los trajes'. Todos se encuentran en "un mismo absurdo proceso que nadie entiende, nadie comprende y que es falso".
"Allá los miserables que no han sabido ver en nuestra tierra un proyecto de futuro y no han llegado a entender lo que durante todos estos años hemos conseguido: ser los mejores", agregó. A continuación, expresó la "dignidad" y el "orgullo" que le producen el ser valenciano y el haber representado a cinco millones de personas.
En el momento del anuncio, lo acompañaban diez consejeros de su Gobierno, Rita Barberá, alcaldesa valenciana, y Federico Trillo, responsable de Justicia del PP, que habló con él antes del acto. El dimisionario dijo que se iba del Consell "rodeado de amigos, de compañeros, de lealtades y de ilusiones".
En su discurso, Camps aseguró que las riendas quedan ahora en manos de "gente excepcional", al servicio "del partido, de la Comunidad y de España". Entre ellos, propuso a Alberto Fabra como sucesor al frente de la Generalitat. El alcalde de Castellón confirmó desde la sede del PPCV que tomará el testigo del dimisionario en ambos cargos.
Acompañado por Antonio Clemente, secretario general del partido, y José Císcar, vicesecretario general y conseller de Educación explicó que contará con todo el equipo del imputado. También se comprometió a "trabajar por los ciudadanos, formando parte de una gran familia y perteneciendo a una gran comunidad", bajo las premisas de "responsabilidad, austeridad y compromiso".
RAJOY: "SUPONE UN EJERCICIO DE RESPONSABILIDAD"
A pesar de que no quiso hablar del tema en los pasillos del Congreso, Rajoy sí se pronunció después del anuncio de Camps. En un comunicado, el líder 'popular' aseguró que la decisión "supone un ejercicio de responsabilidad y de ejemplaridad políticas" que "ennoblecen" a su "gran amigo".
El jefe de la oposición aseguró que la marcha "no empaña ni contradice" la opinión que "siempre" ha tenido del dirigente valenciano. A su juicio, se trata de algo que "claramente comparten" la mayoría de los ciudadanos de la Autonomía, como se "acaba de poner de manifiesto" en los últimos comicios.
El texto reiteraba "el aprecio y el respeto" que Rajoy siente por Camps, quien "ha sido, es y será un extraordinario militante del PP". Fue el propio valenciano quien trasladó al máximo dirigente de la oposición sus deseos de dimitir. Lo hizo "para preservar la imagen y el prestigio de la Generalitat Valenciana", después de una reflexión "muy dura".
JÁUREGUI CREE QUE ES "UN ACTO CONGRUENTE"
Jáuregui opina que la marcha de Camps es "un acto congruente" la "consecuencia más lógica de admitir su responsabilidad penal", a pesar de que el presidente reitera su inocencia. Elena Valenciano, responsable del comité electoral del PSOE, aprovechó para acusar a Rajoy de apoyar a los suyos "hasta que dimiten".
En su opinión, el líder 'popular' pretende que la partida "opere como cortafuegos" de la "profunda" trama Gürtel. Así, le advirtió de que, después de la marcha de más de 20 altos cargos de la formación, tendrá que dar explicaciones. Valenciano agregó que el PSPV no pedirá que se repitan las elecciones, sino que colaborará para que las Cortes designen a un nuevo presidente.
Pere Macias, portavoz adjunto de CiU en el Congreso, dijo que la decisión "honra" al valenciano y defendió su presunción de inocencia. Cayo Lara, coordinador federal de IU, sostuvo que, al defender a Camps, Rajoy pretendía "defender la presunta trama de financiación ilegal del PP".
El PNV lamentó que el presidente hubiese esperado hasta verse "acorralado" para hacer algo que le exigían "la ética política y el sentido común".
PONS EXIGE A RUBALCABA QUE SIGA EL EJEMPLO DE CAMPS
"No son comparables tres trajes con traicionar a la Policía y la Guardia Civil con ETA". Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, reconoció que había sido un día duro, pero que se sentía "orgulloso" de ser amigo del dimisionario.
A su juicio, "ha dado una lección" a los socialistas y "ha puesto muy alto el listón de la honestidad" en el ejercicio de un cargo público. El 'popular' reclamó a Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del PSOE a las generales, que siga la estela del valenciano y pague con su candidatura "la traición del Faisán".
"Por tres trajes que no le regalaron, Camps se ha ido honestamente a su casa" -afirmó en una conferencia- "a ver cuánto tarda Rubalcaba en irse a casa por traicionar a la Policía y Guardia Civil políticamente con ETA".
LAS PARTES HABÍAN PACTADO ACEPTAR LA CULPABILIDAD
Antes de que todo esto ocurriese, los cuatro imputados en la 'causa de los trajes' habían pactado que aceptarían su culpabilidad. Campos y Betoret lo hicieron a primera hora de este miércoles y, en torno a las 14.00 horas, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) informó de que Camps también tenía intención de acudir.
De hecho, el 'popular' no participó en los actos en los que tenía previsto participar en Castellón, pero después dio marcha atrás y telefoneó al TSJCV para comunicar que se seguiría declarando inocente. Costa se negó a pronunciarse acerca de lo que pretende hacer.
Como sólo dos de los cuatro imputados se declararon culpables, el juicio se celebrará. Los acusados tenían la posibilidad de evitarlo, si admitían de manera conjunta que recibieron regalos de la trama corrupta y pagaban una multa económica.