Cayo Lara compara el paro con la pena de muerte porque es "el máximo nivel" para el trabajador

Dice que Vic (Cataluña) lo hace "muy mal" porque si se juega con los derechos humanos podemos volver a la situación de la Alemania nazi

MADRID, 13 (EUROPA PRESS)

El secretario general de Izquierda Unida, Cayo Lara, comparó hoy el paro con la pena de muerte porque es "el máximo nivel para un trabajador", especialmente "si pasa de 45 ó 50 años", ya que en ese caso se ve "el futuro aún más dramático que el de los jóvenes". "El paro en términos penales es como la aplicación de la pena de muerte para el reo", subrayó.

En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, Lara explicó que "esos dramas se pueden ir agravando", además, consideró que "a estas alturas, ya nadie se cree nada" y que su partido, el único barómetro que aceptará para calcular el final de la crisis será el de que "empiece a descender el desempleo". Agregó que "cada día" debería abrirse el periódico y ver "medidas concretas" para luchar contra la crisis, pero que actualmente no sucede.

Por otro lado, criticó que "los directivos de las empresas del IVEX 35" tengan una media de "56.000 euros mensuales", lo que calificó como "un insulto a la inteligencia de la gente, y no sólo a los cuatro millones de parados". Añadió que "para vivir no hace falta una cantidad tan escandalosa cada mes"

APOYA A FOMENTO EN LA POLÉMICA DE LOS CONTROLADORES

Sobre la huelga que desarrollaron los controladores aéreos, se posicionó del lado del Ministerio de Fomento ya que AENA es una empresa pública y "tiene que dar ejemplo" al resto de ciudadanos. Cree que "hay que tomar medidas urgentes" porque a quien tenía que controlarlos "se le fue de las manos". "¿Por qué se está consintiendo que esto pase?", se preguntó.

En relación con la negativa del Ayuntamiento de Vic (Cataluña) a empadronar a los inmigrantes ilegales, tal y como obliga la ley, afirmó que este alcalde "hace muy mal" porque "tiene que cumplir la legalidad vigente". Añadió que "con los derechos humanos no se puede jugar" porque entonces podría volverse "a la situación de 1941 con la Alemania nazi".

A su juicio, esta posición política se debe a presiones "de grupos xenófobos y ultras", por lo que debe hacerse "mucha pedagogía" y "convencer al trabajador de que la culpa no la tiene el inmigrante". Explicó que "la mejor forma es hacer políticas que generen empleo" y mantener "una buena protección social para que no se genere desintegración".

CON AZNAR "SE TRAJERON 3 MILLONES DE INMIGRANTES"

Recordó que en la época en que José María Aznar era presidente del Gobierno "se trajeron tres millones de inmigrantes" pero no había "brotes de xenofobia ni de racismo" porque se utilizaban pasa "justificar políticas de salarios bajos" y para "aprovechas los beneficios que han tenido muchos con el desarrollismo inmobiliario insostenible con el ladrillo".

"Ahora que viene la crisis, parece que la culpa de todos los males de España la tiene el inmigrante, pero el inmigrante cuando está trabajando en España es un contribuyente neto como cualquier otro trabajador. Yo no alego únicamente la parte de los derechos humanos en que ninguna persona es ilegal, sino que desde el punto de vista económico es tan rentable como cualquier otro trabajador nativo".