El ministro declina responder "haciendo un ejercicio de contención" porque la Cámara no merece que se gaste "un minuto" en "mentiras"
MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PP afirmó hoy en el Congreso de los Diputados que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, fue nombrado para el cargo en el año 2006 "en connivencia de ETA", que acababa de declarar una tregua, al tiempo que apuntó también al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, como "la X" del 'Caso Faisán' en el que se investiga el presunto 'chivatazo' policial a la red de extorsión de la banda ese mismo año.
"A usted le nombró Zapatero para que gestionara la paz sucia con ETA y, según hemos sabido, este nombramiento se produjo además con la connivencia de ETA o de una parte de ETA; eso es lo que dice la banda a través de unas escuchas conocidas esta semana", le dijo al ministro el diputado del PP Ignacio Cosidó. "Ni su antecesor, ni ningún ministro habría hecho lo que usted fue capaz de hacer. Ya se traicionó a la Policía una vez, no la traicione usted con su silencio", dijo.
Cosidó insistió e invitó a Rubalcaba a admitir la gravedad de los hechos. "No es tan difícil, repítalo conmigo: 'el caso Faisán es la mayor vergüenza en la lucha antiterrorista cometida en este país'. Lo que no puede hacer es quedarse callado, a eso tienen derecho los delincuentes cuando les pilla la Policía en algún delito. Tiene la obligación política de responder y la moral de decir la verdad", añadió.
PAVOR A SER PROCESADOS
"Jamás pensaron que el chivatazo pudiera conocerse, ahora tiene que reconocer su responsabilidad política y penal, tienen pavor a ser procesados. Usted y el señor Zapatero son la X del Faisán" le espetó por su parte el también 'popular' Ignacio Gil Lázaro.
A su juicio, "es imposible que sus subordinados dieran la orden de avisar a ETA de la operación que se iba a desarrollar en el bar Faisán de Irún "sin que el ministro lo supiera". Es más, sostiene que la delación se produjo "al más alto nivel para proteger la negociación" y aseveró que es "repugnante que diga que el día del chivatazo fue un día tranquilo en el Ministerio del Interior".
Rubalcaba se limitó a calificar las palabras de Gil Lázaro como "mentiras" y avisó de que "en su momento habrá una sentencia y todas estas cosas quedarán claras". No obstante, al igual que la semana pasada, declinó ofrecer más explicaciones al diputado 'popular'.
SIN RESPUESTA
"Usted dice cosas que sinceramente me planteo si mi obligación es contestarlas. No dice más que insidias y barbaridades, además con una voz ensayada para el asunto. El otro día no le contesté y hoy haciendo un ejercicio de contención voy a a hacer lo mismo, la Cámara no merece que yo gaste ni un minuto de tiempo en contestarle" dijo.
Rubalcaba recordó además que España ha atravesado por varias treguas de ETA y se centró en la que tuvo lugar en el año 1998 durante el Gobierno del PP para asegurar que él siempre estuvo "del lado del Gobierno". "Aquella tregua acabó mal porque la rompió ETA y todos lo lamentamos, siempre estuvimos del lado del PP y sufrí con ustedes", afirmó.
Según dijo, cuando llegó al Ministerio del Interior se marcó el objetivo de que ETA no aprovechase el último alto el fuego para rearmarse como a su juicio ocurrió durante el proceso del 98. Así, argumentó que el Gobierno socialista ha practicado tras la última tregua el doble de detenciones que practicó el PP tras la de 1998.
"Pero no tiene ningún mérito, yo me siento un servidor del Estado y cuando ustedes dirigían la lucha antiterrorista yo acertaba o me equivocaba con ustedes y ahora...", concluyó Rubalcaba, sugiriendo falta de apoyo del PP al Ejecutivo.