MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La clase política en general y los partidos en particular han irrumpido como el cuarto problema nacional, por delante incluso del terrorismo, en la lista que mensualmente elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y que el pasado mes de octubre volvió a estar liderada por el desempleo.
La encuesta se basa en 2.478 entrevistas personales realizadas en 236 municipio de 48 provincias entre los días 7 y 14 de octubre, justo cuando se conoció el informe de la Policía en el 'caso Gürtel' que acabó provocando una crisis en el PP valenciano y la salida de Ricardo Costa de la Secretaría General
En concreto, la clase política aparece mencionada como una de las principales inquietudes de los españoles en el 13,3 por ciento de las respuestas y se coloca la cuarta de la lista por primera vez en los últimos años. Hace justo 12 meses, este asunto sólo sumaba un 7 por ciento de alusiones en las encuestas. Y a la clase política podrían añadirse también otras menciones de los entrevistados sobre "la corrupción y el fraude" (5,2 por ciento) y "el Gobierno, los partidos y los políticos" (otro 5 por ciento).
Los partidos políticos superaron por primera vez en los últimos años el 10 por ciento de menciones el pasado mes de marzo, colocándose en el séptimo lugar, en abril bajó hasta el 8,8 por ciento, para después recuperar la cota del 10 por ciento. En junio y julio conquistaron la quinta posición y en el barómetro de septiembre se quedaron en la sexta, con un 12 por ciento de contestaciones.
Ahora la visión de la clase política como un problema ha escalado otros dos puestos, hasta el cuarto, dejando al terrorismo como el quinto problema nacional, un lugar que no ocupaba desde julio de 2008 y que también alcanzó en mayo y junio de 2006, justo después de que ETA declarase su última tregua.
LA INQUIETUD POR EL PARO, AL NIVEL DE DICIEMBRE DE 2008
Por lo demás, en la parte alta de la tabla no se registran grandes cambios, ya que el paro sigue encabezando las preocupaciones de los españoles, como viene haciendo ininterrumpidamente desde hace 13 meses. Eso sí, respecto al barómetro de septiembre, experimenta una caída 3,4 puntos y queda con un 73 por ciento de menciones, un porcentaje similar al de diciembre de 2008 cuando se anotó un 72,5 por ciento.
Los problemas de índole económica repiten en el segundo puesto sumando un 46,8 por ciento de respuestas, seguidos de la inmigración que, con un 15 por ciento, sube del cuarto al tercer puesto. Como ya se ha dicho el cuarto es para la clase política y el quinto para el terrorismo. En sexto lugar aparece la inseguridad ciudadana que se queda al borde del 10 por ciento de menciones.
El CIS también elabora todos los meses una relación de problemas que afectan más personalmente a los encuestados. El paro también lidera esta lista y lo hace empatado con los problemas de índole económica --con el 37,8 y el 37,7 por ciento de citas-- muy por detrás, con un 7,9 por ciento, se coloca la vivienda y después la inseguridad ciudadana, con el 7,3 por ciento.
La inmensa mayoría de los españoles, el 71,2 por ciento, sigue percibiendo como "mala" o "muy mala" la situación económica (hace un año ya era el 63 por ciento), frente al 3,6 por ciento que la juzga como "buena" o "muy buena", cifras muy similares a las del mes anterior. El 59 por ciento de los entrevistados cree que ahora la coyuntura económica es peor que hace un año y sólo el 6,4 por ciento considera que ha mejorado.
PRONÓSTICO PARA DENTRO DE UN AÑO
Con la vista puesta en octubre de 2010, ahora son más que hace un mes los que pronostican que la economía empeorará, concretamente el 30 por ciento, mientras que caen más de cuatro puntos los que auguran que mejorará que se sitúan ahora en el 19,7 por ciento.
Respecto a la situación política y pese a que ha subido la preocupación por el comportamiento de los partidos no se registran grandes cambios en comparación con el barómetro de septiembre, pero si con relación a octubre de 2008.
Así, el 57,4 por ciento la juzga "mala" o "muy mala" (hace un año sólo eran el 40 por ciento), frente al 6,2 por ciento que cree lo contrario; el 36,4 por ciento cree que ahora es peor que hace un año y sólo el 3,6 por ciento considera que ha mejorado. Mirando al futuro, el 12 por ciento confía en que mejore y justo el doble se muestra convencida de que irá a peor.