MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Comisión designada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para buscar acuerdos económicos con los grupos parlamentarios tiene previsto reunirse esta mañana en el Congreso para empezar a redactar la propuesta que va a trasladar a la oposición, a cuyos representantes prevé convocar a una reunión conjunta la próxima semana.
Así lo explicaron esta mañana en los pasillos de la Cámara baja la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, y el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, que componen la comisión negociadora del Ejecutivo junto con el titulares de Fomento, José Blanco.
Salgado comentó que "lo más razonable" es convocar a todas las fuerzas políticas a un encuentro conjunto la próxima semana, una vez que la Comisión tenga listo el documento que servirá de base para empezar a hablar lo que, según señaló, "llevará unos días".
PRINCIPIOS DE MARZO
"La convocatoria será en todo caso la semana que viene, pero tal vez la reunión se posponga tres o cuatro días", puntualizó, dando a entender que esa primera cita podría sustanciarse ya a principios de marzo.
Respecto a las posibilidades de que este proceso culmine con éxito, la vicepresidenta económica se limitó a señalar que hay que "intentarlo". "Espero que seamos capaces de llegar a un acuerdo en estas cuatro materias de interés general", apuntó.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ofreció ayer a los partidos políticos negociar un acuerdo económico sobre cuatro áreas que debería cerrarse en un plazo de dos meses. Los temas son: medidas para mejorar la competitividad de la economía española y fomentar la creación de empleo; política industrial para impulsar la renovación del modelo productivo; cumplimiento del plan de consolidación fiscal para asegurar la reducción del déficit público y la reforma del sistema financiero (estabilidad, morosidad y acceso al crédito).
RETO DIFÍCIL PERO NO IMPOSIBLE
Sebastián precisó que se trata presentar medidas que dinamicen la economía pero que no pongan en riesgo las cuentas públicas, ya que está el compromiso reducir el déficit público al 3 por ciento en 2013. "Ése es el reto --proclamó--. Por eso, todo lo que hagamos tiene que tener cero o muy poco impacto presupuestario. Sabemos que esto es muy difícil pero no imposible".
El ministro no descartó que se acepten sugerencias de los distintos grupos parlamentarios de la oposición, incluyendo el PP. "Algunas propuestas se pueden considerar pero otras son más difíciles porque no son muy coherentes con ese compromiso de gasto", concluyó.