- PSE podría "incorporar a la democracia a las personas que, hasta ahora, la han atacado" y el PNV pide a ETA que "escuche" a los líderes internacionales
MADRID, 17 Oct. (OTR/PRESS) -
Se refieren al terrorismo de ETA como "conflicto" vasco. Partiendo de ese punto, los representantes que se reunieron este lunes en la Conferencia de Paz de San Sebastián reclamaron, por un lado, el fin de la actividad violenta y, por otro, que el Gobierno español y el francés accedan a una negociación sobre el desarme de la banda o el futuro de los presos. La declaración de los reunidos habla de "reconocer, compensar y asistir a las víctimas". Los mediadores engloban en "víctimas" a los heridos y a los muertos en los atentados, junto con los terroristas detenidos o fallecidos. El PSE podría "incorporar a la democracia a las personas que, hasta ahora, la han atacado" y el PNV pide a ETA que "escuche" a los líderes internacionales.
Los miembros de Bildu Juan Carlos Izaguirre, alcalde de San Sebastián, y Martín Garitano, diputado general de Guipúzcoa, recibían sonrientes a los representantes internacionales que acudían a la Conferencia de Paz y que fueron ocupando, desde las 13.00 horas, la 'sala Ghandi' del Palacio de Aiete. Al final de la reunión, hubo un informe de conclusiones: una declaración de cinco puntos que comenzaba reclamando a ETA "el cese definitivo de la actividad armada".
Si esto ocurre, los miembros del encuentro instan a los gobiernos de España y Francia a iniciar "conversaciones para tratar exclusivamente las consecuencias del conflicto". Con "conflicto", se refieren al terrorismo. Fuentes de Europa Press explicaron que este segundo punto es un "eufemismo" con el que los firmantes intentan que la Moncloa y el Elíseo aborden aspectos como el desarme de la banda, la desmilitarización o el futuro de los presos.
En un tercer punto, los líderes internacionales animan "a que se adopten pasos profundos para avanzar en la reconciliación, reconocer, compensar y asistir a todas las víctimas, reconocer el dolor causado y ayudar a sanar las heridas personales y sociales". Sin embargo, cuando hablan de "víctimas" no sólo se refieren a las más de 800 personas que han sufrido las consecuencias de la violencia terrorista y a sus familiares, también se refieren a los terroristas detenidos o muertos.
"Sugerimos que los actores no violentos y representantes políticos se reúnan y discutan cuestiones políticas, así como otras relacionadas con el respeto, con consulta a la ciudadanía, lo cual podría contribuir a nueva era sin conflicto", reza el cuarto punto de la declaración. "En nuestra experiencia, las terceras partes observadoras o facilitadoras ayudan al diálogo", añade.
Los mediadores cierran el texto declarándose "dispuestos a organizar un comité de seguimiento de estas recomendaciones". Berti Ahern, ex primer ministro irlandés, afirmó que "ha llegado la hora y la posibilidad de finalizar la última confrontación armada de Europa" y que, "cuando hay una verdadera oportunidad para alcanzar la paz, debe ser aprovechada".
El esquema que plantea la declaración tiene dos ámbitos: el militar, en el que se negociarían asuntos como el desarme, y el político, presente en muchos documentos del mundo de Batasuna. Se trata de un planteamiento similar al de la Declaración de Anoeta del año 2004, la base sobre la que ETA declaró la tregua que terminó con el atentado de la T4 de Barajas, en el que fallecieron dos inmigrantes ecuatorianos.
Entre los 30 firmantes de la declaración se encuentra Kofi Annan, ex secretario general de la ONU, y Rufino Etxebarria, dirigente de la izquierda abertzale. Los miembros de este colectivo llegaron a la cita ataviados con corbata, una prenda poco habitual en ellos. Así, siguieron los consejos que Iñaki Anasagasti, histórico dirigente jeltzale, publicó en su blog, en un artículo llamado 'Una conferencia de paz que requiere ponerse corbata'.
EL PSE PODRÍA INCORPORAR A LOS ETARRAS A LA DEMOCRACIA
El PSE pide a ETA que abandone todas las actividades terroristas "de forma clara, inequívoca y contundente". A cambio, no renuncia "a incorporar a la democracia a las personas que, hasta ahora, la han atacado". Jesús Eguiguren, presidente de la formación, aseguró que los suyos harán "todos los esfuerzos necesarios para lograr la paz, la libertad y la convivencia".
El socialista mantuvo que los reunidos... "Habrán comprobado que aquí no hay muros de alambre de espino, ni patrullas del Ejército por las calles". Esto es, dijo, porque en el País Vasco "no ha existido el conflicto violento con dos bandos enfrentados, sino el ataque deliberado y sistemático de una banda terrorista y de una minoría violenta y totalitaria a la convivencia democrática y a la pluralidad de la sociedad vasca".
Además, Eguiguren dejó claro que el terrorismo "no es consecuencia de planteamientos nacionalistas, sino de pretensiones totalitarias anuladoras de la pluralidad y la libertad". Después, el dirigente del PSE-EE entregó a los participantes en la Conferencia el decálogo que el lehendakari, Patxi López, presentó en el Pleno del Parlamento Vasco.
Iñigo Urkullu, presidente del EBB del PNV, dijo que el lunes era "un día para estar esperanzados" y empujó a ETA a "escuchar a los líderes internacionales". El jeltzale subrayó que el primer paso debe ser "una declaración de cese definitivo" de la violencia de la organización terrorista. Esa declaración "traerá una ventana abierta a la esperanza", cree el dirigente.
IA CREE QUE SE ABRE "UNA GRAN VENTANA DE ESPERANZA"
La izquierda abertzale también habló de "una gran ventana de esperanza" para "sentar las bases hacia la superación definitiva y estable del conflicto político", fruto de una "suma de esfuerzos individuales y colectivos, nacionales e internacionales". El colectivo afirmó esto en un comunicado, un texto que no hace referencia expresa a ETA, pero que reitera el compromiso abertzale de utilizar las vías "exclusivamente" políticas y democráticas para "sentar las bases mínimas del proceso de paz".
El grupo destaca que los compromisos han sido refrendados desde el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK). De él dice que está compueso por "compañeros represaliados en el ejercicio de la actividad política como Arnaldo Otegi". Éste fue encerrado no sólo por pertenecer a la banda, sino por formar parte de su cúpula.
Pello Urizar, secretario general de Eusko Alkartasuna (EA) afirmó que la cita había dejado "clara" la solicitud de "pasos" a todas las partes y el fin de la violencia, que ETA "cierre la persiana". El dirigente apoya la idea de que los gobiernos traten el problema como "un conflicto político" y la de que los partidos dialoguen para "llegar a acuerdos".