El PP no comparte las propuestas de IU pero admite la necesidad de dar respuesta a la desafección y de mejorar la democracia
MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Congreso de los Diputados ha abierto la puerta a acometer una reforma global de su Reglamento, que tiene treinta años de vigencia y en cuya revisión se han estrellado los grupos parlamentarios y los distintos presidentes de la Cámara en las últimas legislaturas. El objetivo es mejorar la calidad de la democracia y acercar el Parlamento a los ciudadanos.
El debate se ha abierto después de que Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), que había propuesto un catálogo de medidas para "quitar el corsé" al Parlamento y mejorar la visión que los ciudadanos tienen de los políticos, haya aceptado una enmienda alternativa del PP para estudiar todos esos posibles cambios en la Comisión de Reglamento del Congreso, donde se canalizan las propuestas de reforma de las normas parlamentarias.
En su texto inicial, IU proponía por ejemplo poner en marcha un mecanismo para controlar el contenido de los programas con los que los partidos se presentan a las elecciones que incluya la posibilidad de revocar a aquellos políticos que lo incumplan.
CATÁLOGO DE PROPUESTAS DE IU
También emplazaba al Ejecutivo a reformar las condiciones laborales de todos los cargos públicos, de manera que se incluyan en el Régimen General de la Seguridad Social, y que fije los salarios de todos ellos, incluidos diputados, senadores, alcaldes y concejales, y que realice un control rígido de las incompatibilidades.
Además planteaba, entre otras medidas, modificar la vigente Ley Electoral para hacerla más justa, reformas legales para hacer efectivos todos los artículos de la Constitución, regular la convocatoria de referendos vinculantes, mejoras en las Iniciativas Legislativas Populares (ILP) y la "desvinculación total del Estado con cualquier confesión religiosa".
Y para analizar estas propuestas y otras que pudieran presentar otros grupos de la oposición, el texto de IU proponía la puesta en marcha de una subcomisión en el seno de la Comisión Constitucional del Congreso para que durante un año en la misma se estudien las reformas legales o medidas que debieran tomarse para revitalizar el sistema democrático.
Dicho órgano parlamentario, en el que IU sugiere que puedan participar colectivos sociales y ciudadanos, debería servir para encontrar fórmulas que profundicen en la participación directa de la ciudadanía en la vida política y mejoren la identificación entre representantes y representados y del propio funcionamiento del Congreso. "Queremos cambiar muchas cosas para que de verdad haya una democracia representativa y que no baste con votar cada cuatro años", ha resumido el portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella
Frente al catalogo de medidas, el PP presentó un texto alternativo en el que, sin entrar a juzgar las propuestas de Izquierda Plural pero manifiesta su voluntad de "encomendar a la Comisión de Reglamento la puesta en marcha de los trabajos para impulsar, desde el mayor consenso posible, los cambios reglamentarios que contribuyan a mejorar el funcionamiento de la Cámara y a lograr una mayor identificación en su capacidad de representación de los ciudadanos".
También se compromete, "desde los principios de transparencia, responsabilidad y fortalecimiento institucional, de impulsar y debatir en su seno, medidas que incidan en la profundización y regeneración democrática", tomando como base de discusión el informe que, a estos efectos, el Gobierno encargó al Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.
QUE TODOS PROPONGAN SUS IDEAS
El secretario general del Grupo Popular, José Antonio Bermúdez de Castro, ha reconocido que el PP "no comparte la mayoría de las propuestas" de IU-ICV-CHA pero sí coincide en la necesidad de dar respuesta al distanciamiento de los ciudadanos de la política.
Por eso, propone un debate "libre y abierto" para que todos los grupos parlamentarios puedan presentar sus ideas y para ponerse de acuerdo en medidas que contribuyan a regenerar la democracia y a acercar la institución los ciudadanos.
"Aceptamos el reto. Vamos a abrir esa puerta", ha aceptado el portavoz de Izquierda Plural, que esperar integrar en el debate las opiniones de los ciudadanos ajenos al Parlamento. Eso sí, ha avisado al PP de que, ya que su oferta no tiene fecha de aplicación, Izquierda Plural se ocupará de recordarle la responsabilidad contraída.
Desde el PSOE han acogido con cierto escepticismo el acuerdo porque, según ha dicho el diputado Pablo Martín Peré, temen que la propuesta del PP sólo busque "desactivar" el debate de la regeneración democrática. El Grupo Socialista había presentado otra enmienda con más propuestas a añadir a las de IU-ICV, que ha agradecido la oferta pero que finalmente consideró más práctico aceptar la reforma reglamentaria abierta por el PP.
También Joan Baldoví (Compromís-Equo) y Rosana Pérez (BNG) han expresado la conveniencia de mejorar la calidad de la democracia, evitar que el Parlamento sea visto como un búnquer y encauzar la participación de la ciudadanía.
El Reglamento del Congreso data de 1982 y en estos treinta años de vigencia ha sido objeto de una decena de modificaciones puntuales pero nunca ha llegado a ser objeto de una revisión global, un empeño en el que han fracasado varios presidentes de la Cámara.
En la etapa de Manuel Marín se llegó a abrir un debate con un texto articulado que estuvo a punto de cristalizar, pero tampoco hubo acuerdo y desde entonces, ni José Bono ni Jesús Posada mencionaron jamás este asunto entre sus prioridades al frente de la institución.