MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Congreso debatirá este martes una proposición de ley de las Cortes Valencianas, promovida en su día por el PP de esa comunidad, para impedir ultrajes a los símbolos nacionales en los estadios de fútbol, incluyendo pitadas al himno o a la Familia Real, y sancionar a los promotores de esas acciones. la iniciativa será defendida ante la Cámara Baja por el diputado alicantino del PPCV, David Serra.
Se trata de una reforma legal impulsada desde la Comunidad Valenciana en 2006 a raíz de que nacionalistas e independentistas catalanes aprovecharan partidos de fútbol profesional para reivindicar la adscripción de las provincias valencianas a sus Països Catalans.
El texto llegó al Congreso en abril de 2008 y en abril del año siguiente ya estuvo a punto de ser debatida en el Pleno del Congreso, pero a última hora se retiró del orden del día porque las Cortes Valencianas comunicaron que aún no habían elegido a la delegación encargada de defender la iniciativa en Madrid.
El PP reivindicó la reforma tras los episodios más sonoros de pitadas al himno español que tuvieron lugar en las finales de la Copa de Rey entre Athletic y Barcelona de 2009 y la última de 2012, así como en las movilizaciones independentistas con motivo de un partido que enfrentó a las selecciones de Catalunya y Euskadi.
Por fin llegará al Pleno del Congreso, seis años después, con el propósito de reformar la Ley del Deporte de 1990 para combatir actos políticos aprovechando encuentros de fútbol profesional y otros espectáculos deportivos.
En concreto, la reforma busca añadir una serie de artículos para prohibir la realización de actos de contenido político durante la celebración de competiciones deportivas cuando se trate de acciones que llaman a la discriminación, el odio y la violencia, o bien que supongan "ofensas o ultrajes de palabra, por escrito o de hecho a España, a sus comunidades autónomas o a sus símbolos y emblemas".
En esos supuestos se encuadrarían tanto la reivindicación de la Comunidad Valenciana dentro de los llamados 'Països Catalans' que en su día motivó la iniciativa del PPCV, como las más recientes pitadas a la Familia Real y al Himno de España.
De acuerdo con la propuesta, la realización de estas acciones se consideraría infracción grave y merecería sanción al mismo nivel como la alteración del aforo o la participación violenta en altercados, peleas o desórdenes públicos.
El Pleno del Congreso decidirá el próximo martes si toma o no en consideración la iniciativa, lo que se da por hecho habida cuenta de que el PP tiene mayoría absoluta en el Congreso. Otra cosa es que su tramitación en las Cortes Generales se haga acompasar a la prometida reforma global de la Ley del Deporte, que está pendiente aunque para otros menesteres.
De entrada, la oposición considera que la reforma está ya obsoleta. Desde el PSOE hasta el PNV e incluso UPyD ven tintes partidistas y recuerdan que los símbolos nacionales ya están protegidos por la legislación.
UPyD ve un "disparate" tratar hacer una legislación que ya existe en España. "Lo que hay que hacer es cumplir las leyes que hay", ha apuntado en declaraciones a Europa Press el portavoz adjunto de la formación magenta en el Congreso, Carlos Martínez Gorriarán.
Argumentos similares ha utilizado el portavoz adjunto de los nacionalistas vascos, Aitor Esteban, quien ha avanzado que el PNV no apoyará esta proposición porque, además de obsoleta, su contenido ya está recocido en una ley. Además, cree que si ahora el PP valenciano se ha decidido a defenderla ha sido al calor de la polémica generada en torno a la final de la Copa del Rey que enfrentó al F.C Barcelona con el Athletic de Bilbao.
Y MIENTRAS, CONGELADA LA REFORMA ESTATUTARIA
Ésta no es la única iniciativa de la Comunidad valenciana pendiente de debate en el Pleno del Congreso. Las proposiciones de ley de Parlamentos autonómicos sólo se ven en la primera sesión plenaria de cada mes, guardando un riguroso orden de presentación y dando prioridad a las reformas estatutarias.
Precisamente la Comunidad Valenciana ha dejado pasar ya dos oportunidades este año de debatir su proposición de ley de reforma estatutaria para reclamar más financiación al Gobierno.
Se trata de un texto presentado en su día frente al Gobierno socialista pero que ahora corresponde plantear al del PP y en un contexto de crisis económica y de ajustes. Por dos veces, las Cortes Valencianas retiraron del orden del día la reforma estatutaria alegando que aún no habían elegido la delegación autonómica que la presentase, un trámite que no han resuelto hasta hace escasas semanas.