El Congreso recibe a 9.244 visitantes en el primer día de Puertas Abiertas

EP
Actualizado: lunes, 7 diciembre 2009 21:36

MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -

Un total de 9.244 personas visitaron las dependencias del Congreso de los Diputados durante el primero de los dos días que durarán las Jornadas de Puertas Abiertas, que coinciden en esta ocasión con el trigésimo primer aniversario de la Constitución. Ante las largas colas que se formaron este lunes en los alrededores de la sede parlamentaria, la Cámara Baja ha decidido adelantar mañana una hora la apertura de sus puertas, informaron a Europa Press en fuentes parlamentarias.

Hasta primera hora de la tarde, más de 5.400 personas habían accedido a la Cámara Baja para conocer las estancias más representativas del Palacio y degustar en la carpa instalada para la ocasión en el patio un caldo, un chocolate o un café para entrar en calor tras la espera en la calle. La jornada se cerró con 9.244 visitantes, frente a los 10.900 que participaron el primer día de Puertas Abiertas el año pasado.

Esta mañana la apertura de las puertas del Congreso estaba prevista para las diez, pero se decidió adelantarla media hora para acortar la espera a los ciudadanos que hacían cola desde varias horas antes pese al desapacible tiempo que ha hecho hoy en la capital madrileña. A todos ellos el presidente de la Cámara Baja, José Bono, agradeció la paciencia con la que han afrontado las largas colas que han tenido que soportar para acceder a sus dependencias.

Tanto es así que, ya por la tarde, Bono anunció que se plantea ampliar los días de las Jornadas de Puertas Abiertas para acortar las colas que cada año se forman en los alrededores de la sede parlamentaria. En ediciones anteriores el Congreso ha estado abierto tres días consecutivos.

EL HEMICICLO, LA ESTANCIA ESTRELLA

De momento, este martes el Congreso abrirá sus puertas una hora antes para agilizar el acceso de los visitantes. Así, los ciudadanos que quieran conocer sus dependencias podrán hacerlo a partir de la nueve de la mañana y hasta las siete de la tarde.

El hemiciclo, con las huellas de los disparos que tuvieron lugar durante el intento de golpe de Estado el 23 de febrero de 1981, es la estancia que más curiosidad despierta entre los ciudadanos, casi tanta como los políticos que se pueden encontrar por los pasillos.

Algunos de los visitantes se hacen fotos con ellos y casi siempre les tratan con una gran naturalidad.

La mañana del lunes, por ejemplo, un señor mayor se acercó a la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, tras salir del Salón de Plenos para preguntarle dónde podía encontrar el servicio. También se pudo ver por los pasillos del Palacio de la Cámara Baja al portavoz socialista, José Antonio Alonso, saludando a los visitantes, así como a los miembros de la Mesa del Congreso.

En contra de lo habitual en esta ocasión se ha permitido a los visitantes sentarse en el 'banco azul' que ocupa el Gobierno, lo que unido a otras novedades del recorrido ha ocasionado más de un atasco y ha obligado a detener durante varios minutos la entrada al Palacio de la Carrera de San Jerónimo.

EL CUADRO DE LOS PADRES DE LA CONSTITUCIÓN

Este año, además de realizar el recorrido por las estancias más representativas del Congreso, los ciudadanos pueden contemplar por primera vez el mosaico del Vestíbulo de Isabel II, que ha sido restaurado a lo largo de los últimos seis meses y volverá a ver la luz con motivo de las Jornadas de Puertas Abiertas de este año.

A su paso por esta estancia, los visitantes también pueden ver por primera vez el cuadro colectivo con imágenes de los siete 'padres' de la Constitución, realizado por Hernán Cortés. Estos retratos se han colocado para este estreno ante la puerta principal del Congreso, que este año no será atravesada por los ciudadanos, debido a las obras que tienen lugar en la Carrera de San Jerónimo.

Los visitantes tampoco podrán contemplar en esta ocasión los dos leones que guardan la entrada principal del Congreso, puesto que han sido 'enjaulados' en cajas de madera para que no sufran desperfectos durante la construcción del nuevo aparcamiento subterráneo que se está construyendo frente a la Cámara Baja.