Cuatro jueces se oponen a entregar a Egipto al empresario cercano a Mubarak por ser también nacional español

MADRID 29 May. (EUROPA PRESS) -

Cuatro de los jueces que forman parte del Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se han opuesto a la entrega a Egipto del empresario Hussein Salem y sus dos hijos --vinculados al expresidente Hosni Mubarak y reclamados por la comisión de delitos económicos durante el anterior régimen-- al considerar que su adquisición de la nacionalidad española les protege de la entrega.

Los magistrados Ángel Hurtado, Fernando García Nicolás, Guillermo Ruiz Polanco y Enrique López han mostrado su discrepancia con la opinión de la mayoría de sus compañeros en un voto particular en el que explican que la nacionalidad española del reclamado sería motivo "bastante" para no acceder a la extradición.

El Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presidido por el juez Fernando Grande-Marlaska, confirmó el pasado día 11 la entrega, avalando de este modo la decisión tomada por las secciones Tercera y Cuarta que imponían tres condiciones para extraditar a los reclamados. Así, solicitaban que Salem y sus hijos --que fueron juzgados y condenados en rebeldía por un tribunal egipcio en octubre de 2011-- sean enjuiciados de nuevo por un tribunal diferente para así garantizar su derecho a un juez imparcial.

Concretaban, además, que los Salem podrían, en el caso de ser condenados, cumplir la pena impuesta en España si así lo solicitan, en virtud de la aplicación del Convenio entre el Reino de España y la República Árabe de Egipto sobre Traslado de Personas Condenados. Imponían también, como garantía, la prohibición de que sean condenados a cadena perpetua, pena no prevista en el ordenamiento jurídico español.

El voto particular concreta que la cualidad de nacional debería haber sido apreciada, salvo en el caso de que hubiera quedado demostrado que el empresario y sus hijos adquirieron pasaporte español con el propósito "fraudulento" de hacer imposible la extradición, cosa que no ha sucedido.

Las secciones y el Pleno rechazaban por contra la invocación de la nacionalidad española de los reclamados, y aseguraban que su renuncia a la nacionalidad egipcia "fue meramente formal" ya que continuaron siendo titulares de documentos de identidad y pasaportes de ambos países. Añadían que apenas existen pruebas sobre su arraigo personal y familiar en España y especificaban que Salem había realizado en los últimos años "incesantes viajes y largas estancias en su país de origen".

CATEGORÍAS DE ESPAÑOLES

No obstante, los cuatro magistrados discrepantes explican que acceder a la extradición en este caso es similar a considerar que Salem y sus hijos no son "suficientemente españoles". Este hecho, combinado con la condición expresa impuesta a Egipto que establece el cumplimiento de una futura pena de prisión en España por los delitos cometidos en su país de origen "es tanto como hacer categorías de españoles" lo que "carga de inseguridad el criterio a seguir".

El hispanoegipcio Salem, que roza los 80 años, está acusado en Egipto de emplear sus influencias personales con el ex presidente Mubarak para, a cambio de la donación de cinco mansiones, obtener la emisión de decretos de adjudicación de terrenos muy valiosos. También se le acusa de conseguir de forma fraudulenta contratos públicos de venta y exportación de gas natural a Israel.

El empresario se encuentra en libertad provisional tras abonar sendas fianzas por un importe total de 6,2 millones de euros impuestas por dos jueces de la Audiencia Nacional --Eloy Velasco y Pablo Ruz-- que le investigan por la comisión de un delito de blanqueo de capitales. En concreto Ruz instruye el posible blanqueo de Salem de 33 millones de euros.

El empresario fue detenido el pasado mes de junio en la urbanización madrileña de la Moraleja. En el transcurso del operativo fueron bloqueadas cuentas del empresario con 32.500.000 euros e incautados inmuebles en Madrid y en la Costa del Sol, en Marbella, por valor de otros 10 millones de euros.

Tras el arresto, Salem sufrió dolencias cardiacas que obligaron a su ingreso en un hospital de Madrid. El acusado, que quedó después de la hospitalización en arresto domiciliario, recuperó finalmente su libertad tras afrontar las fianzas por importe de varios millones de euros impuestas por los magistrados encargados de investigarle en España.

Salem huyó de Egipto el pasado 3 de febrero, ocho días antes de que Hosni Mubarak abandonase la presidencia tras tres décadas en el poder. Ahora, la justicia de aquel país investiga si Salem cometió algún tipo de fraude durante el mandato de su aliado y, en particular, si a través de la empresa EMG vendió gas a precios inferiores al de mercado a varios países, entre ellos Israel.

Los investigadores de la UDEF de la Comisaría General de Policía Judicial tuvieron conocimiento a través de los servicios de inteligencia criminal y coordinación internacional de una Orden de Detención Internacional contra Salem dictada por las autoridades egipcias, por un presunto delito de estafa y especulación.

INGRESOS MILLONARIOS

Las indagaciones realizadas por la Policía tras conocer la petición de las autoridades egipcias concretaron que tanto Hussein Salem, como su entorno familiar habían recibido en sus cuentas bancarias en nuestro país más de 17 millones de euros.

Los datos obtenidos por los agentes apuntan a que estos fondos habrían sido obtenidos ilegalmente por el empresario en Egipto y posteriormente canalizados a depósitos bancarios de su ámbito empresarial y familiar a través de un entramado de empresas creado en torno al testaferro turco.