El subteniente Bravo recalca que su sanción ha servido para "que se ponga sobre la mesa la necesidad de cumplir la ley en sus términos exactos"
MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa acoge este lunes una reunión extraordinaria en la que debatirá con las asociaciones profesionales de militares sobre la libertad de expresión de los militares y en la que participará el presidente de AUME, el subteniente Jorge Bravo, que acaba de salir de un arresto de un mes por criticar en los medios los recortes de Defensa.
En la reunión, la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, tendrá que explicar a las tres asociaciones de militares que tienen representación en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas --la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO) y la Asociación de Militares de Tropa y Marinería (AMTM)-- las "condiciones concretas" en que se produjo la sanción al subteniente Bravo, una petición que las tres hicieron de manera unánime.
Para el presidente de AUME, la asociación mayoritaria de militares, este debate es precisamente la parte positiva del arresto que le ha tenido un mes y un día en el centro disciplinario militar de Colmenar Viejo: poner "sobre la mesa la necesidad del cumplimiento de la ley en sus términos exactos".
En declaraciones a Europa Press, Bravo ha insistido en que lo que defiende su asociación es que se respete la Ley de Derechos y Deberes de los militares, que establece que su libertad de expresión sólo se verá limitada por "la salvaguarda de la seguridad y defensa nacional, el deber de reserva y el respeto a la dignidad".
Ahora, insiste, el "escenario más favorable" que se puede esperar de la reunión con el Ministerio de Defensa es conseguir "que se aplique la ley". Con su arresto, ha insistido, ha quedado claro "de manera muy flagrante" que "no se está teniendo en cuenta esta ley".
Por ello, ha hecho hincapié en la importancia de que el nuevo régimen disciplinario, que se tramitará próximamente en el Congreso, "cambie ya de una vez" la regulación de las libertades de los militares de acuerdo a la ley que entró en vigor en 2011.
El anteproyecto que ha presentado el Gobierno mantiene, no obstante, los límites del texto en vigor, que castiga las "reclamaciones, peticiones o manifestaciones contrarias a la disciplina" en medios de comunicación.
DOBLE VARA DE MEDIR
A juicio de Bravo, la pertinencia de que Defensa se enfrente a este debate viene dada además por el hecho de que su arresto haya coincidido con el caso del general Juan Antonio Chicharro, a quien "no se arrestó" por hacer unas declaraciones sobre la patria, la Constitución y la democracia que sí le valieron su cese. Esta "doble vara de medir" que se ha puesto de manifiesto, ha insistido, debe conducir a que el régimen disciplinaria "se cambie ya de una vez".
Ahora, ha insistido, los grupos parlamentarios tienen que darse cuenta de que el régimen disciplinario va en contra de la ley de derechos y deberes y de que la sociedad civil es sensible con que los militares merecen "la misma dignidad y el mismo reconocimiento" que el resto de los ciudadanos.
De hecho, Bravo ha recalcado que, a su salida del centro disciplinario, se ha visto "sorprendido gratamente" por el apoyo que le esperaba fuera. "Me ha enorgullecido ver que nos consideran parte de la sociedad civil, que es uno de los empeños de esta asociación", ha explicado.
Además, también ha aplaudido la decisión del ministro de Defensa, Pedro Morenés, de eliminar el acto central del Día de las Fuerzas Armadas para ahorrar y ha recordado que fueron precisamente medidas como ésta las que defendió en las entrevistas objeto de sanción. Con esta decisión, ha explicado, el ministro le ha dado la razón "implícitamente" en el hecho de que "en el Ejército hay gastos superfluos".