MADRID, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, ha justificado este lunes que el Gobierno apruebe todos los años un crédito extraordinario separado de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para pagar las deudas adquiridas con la industria de cara a financiar los programas especiales de armamento. De lo contrario, ha subrayado, sería un "suicidio" para este sector en nuestro país.
Así ha respondido Argüelles, durante su comparecencia en el Senado para explicar las cuentas del Ministerio de Defensa para 2014, al senador socialista Enrique Abad, quien ha denunciado que el Presupuesto para el próximo año es "virtual" porque el propuesto por el Gobierno "dista un abismo del que finalmente se ejecutará" al haberse anunciado ya la previsible aprobación a mediados de año de un crédito extraordinario de más de 800 millones de euros para pagar parte de la deuda generada por los programas especiales de armamento.
Según Abad, el gasto que ejecutará finalmente el departamento que dirige Pedro Morenés durante el año que viene será "como mínimo un 30 por ciento" más que el que figura en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado debido al citado crédito, por lo que considera que las cuentas para 2014 no son "creíbles".
Para el secretario de Estado, "lo que no era creíble" era el Presupuesto de Defensa del Gobierno socialista durante los primeros años de la crisis, un "problema" con el que el PP se ha "encontrado" y ha "hecho frente con determinación" pagando "deudas de ejercicios anteriores".
MANTENER EL COMPROMISO Y EL EMPLEO
Argüelles ha defendido así medidas como los créditos extraordinarios que ha aprobado el Gobierno de Mariano Rajoy porque se han conseguido "mantener los niveles de empleo y la participación internacional" de las empresas españolas en los programas especiales de armamento.
"No sé si la solución era cancelar los compromisos y asumir el coste para la posición industrial de España, o de lo contrario tramitar los recursos financieros extraordinarios y así mantener el nivel de compromiso y el nivel de empleo y de desarrollo tecnológico", ha explicado, para después añadir que el Ejecutivo ha acertado en apostar por la segunda opción, ya que la primera habría sido "un suicidio al que el Gobierno no va a llevar a España".
Además, el secretario de Estado ha subrayado que los créditos extraordinarios "sólo tienen un destino", y es pagar las deudas de la industria de defensa, por lo que "no tienen nada que ver con la vida diaria de las Fuerzas Armadas", que es el gasto que programa el Presupuesto anual del departamento.
En cuanto a la financiación de las operaciones militares en el exterior, Argüelles ve "lógico" que también proceda de un "presupuesto extraordinario" como es el Fondo de Contingencia, si bien no ha podido especificar cuál será la cantidad para 2014 hasta que las cuentas públicas no sean aprobadas definitivamente, lo que tendrá lugar el próximo mes.
TAMAÑO DE LAS FUERZAS ARMADAS
En lo que se refiere a la composición y tamaño del Ejército, el senador socialista opina que el Presupuesto del ministerio no deja entrever el modelo de Fuerzas Armadas que quiere el Gobierno, al tiempo que ha criticado que en las cuentas para el año que viene se fije un máximo de tropa y marinería por debajo de la "línea roja" de los 80.000 efectivos, concretamente de 79.000.
Para Argüelles, el tamaño actual de las Fuerzas Armadas, que se sitúa en unos 120.000 efectivos, es "adecuado" para las necesidades de España, por lo que el Gobierno no cree que deba haber un "vuelco sustancial" en este aspecto, si bien ha dejado claro que el mínimo exigible para la "operatividad" de las tropas podría ser de 110.000, como ya apuntó el propio ministro, Pedro Morenés, hace unas semanas.
Por su parte, el senador de IU Jesús Iglesias ha preguntado al secretario de Estado por la reducción del un 1,8 por ciento de personal --unas 3.000 personas-- que el Presupuesto del Ministerio de Defensa contempla para el próximo año en todo el departamento. Según Argüelles, la disminución que se prevé en tropa y marinería será de casi 2.000 efectivos, el personal laboral fijo tendrá casi 900 trabajadores menos, el número de los militares en la reserva se verá reducido en unos 330, mientras que habrá en torno a 280 funcionarios menos.
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