MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El sindicato de funcionarios Manos Limpias ha denunciado por un delito de imprudencia grave por omisión al concejal-presidente de la Junta de Moncloa-Aravaca, Álvaro Ballarín Valcárcel, y al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, de manera subsidiaria, por no clausurar la discoteca El Balcón de Rosales, en la calle Pintor Rosales, ante las más de 50 denuncias que acumulaba y las siete peticiones de cierre reclamadas por la Policía Municipal por las irregularidades detectadas.
Los servicios jurídicos de Manos Limpias interpusieron ayer la denuncia ante el Juzgado de Guardia con la intención de que se acumule en la causa del Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid en la que se investigará la muerte de Álvaro Ussía, el joven de 18 años que murió en la madrugada del sábado tras reventarle el corazón uno de los porteros del local. Los tres empleados de seguridad implicados en su muerte permanecen desde ayer en prisión preventiva en la cárcel de Soto del real.
La denuncia se sustenta en el artículo 11 del Código Penal, que establece que "los delitos o faltas que consistan en la producción de un resultado sólo se entenderán cometidos por omisión cuando la no evitación del mismo, al infringir un especial deber jurídico del autor, equivalga, según el sentido del texto de la Ley, a su causación".
El escrito se dirige contra Ballarín Valcárcel y contra Gallardón subsidiariamente en virtud del decreto de competencias delegadas, que le obliga a "ser garante de la legalidad vigente en casos de riesgo". También se señala a los funcionarios implicados en la paralización de los expedientes administrativos que pedían el cierre de El Balcón de Rosales.
CASO OMISO A LAS ADVERTENCIAS
El secretario general del sindicato, Miguel Bernal, explicó a Europa Press que la Policía Municipal advirtió a la Junta de Moncloa-Aravaca de que el local acumulaba más de 50 denuncias por las anomalías detectadas en doce inspecciones que se realizaron, la última el pasado 12 de octubre. "La discoteca no tenía licencia de funcionamiento, vendía sustancias estupefacientes y alcohol a menores de edad", denunció.
Según Bernal, el Ayuntamiento de Madrid ha consentido que los expedientes de cierre se hayan paralizado, pese a que se trata de un local de "alto riesgo" por los antecedentes que tiene. De hecho, los empleados de seguridad habían sido denunciados hasta en doce ocasiones desde 2006 por golpear a los clientes de la discoteca.
"Creemos que, con independencia del homicidio, hay una responsabilidad del Ayuntamiento por no clausurar el local hace un año", apostilló el responsable de Manos Limpias, quien cree que de estos hechos podrían derivarse delitos de cohecho, tráfico de influencias y prevaricación.