MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El denunciante del entramado que dirigía Francisco Correa, José Luis Peñas, subrayó que no grabó las conversaciones durante dos años de la red ni acudió a los tribunales por "venganza" contra el Partido Popular, de donde fue expulsado, ni porque no cobrara lo suficiente de los negocios de la trama, sino porque cree que lo debía a los ciudadanos y porque debían conocerse los hechos.
Durante su comparecencia ante el Juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, el pasado 20 de noviembre de 2008, Peñas reconoce que su actuación puede entenderse de forma errónea. "Puede parecer una vendetta, o que no me dieron lo suficiente, o que no entré en el reparto. Yo quiero dejar claro, que creo que estando aquí,.. yo lo tengo claro. Mi familia lo tiene claro. Estoy aquí por convencimiento propio, porque lo tenía que hacer. Lo triste es que habrá mucha gente muchas personas que no piensen eso, ¿no?", recoge el sumario del caso Gürtel.
"Yo creía que había servido a mis ciudadanos, sinceramente, y había entrado en la política de nuevo por ánimo de servicio. Estuve primero en Parla, cuatro años de concejal en la oposición, cuatro años duros, que fueron los cuatros años de la guerra de Irak, con lo cual me dieron bastante caña allí. Luego pasé a Majadahonda y estuve dos años nada más y ya me echaron del Partido Popular", por denunciar "unas cosas", relata.
"Entonces, cuando vi cómo se desarrollaban todas las adjudicaciones, cómo se desarrolla toda la política, cómo, los que supuestamente me echaron del PP dicen que eran los buenos y... y yo era el malo, pues decidí hacer una apuesta de dos años de mi vida", señala Peñas, apuntando que se mantuvo como concejal en Majadahonda esos dos años, precisamente para recabar la información que luego llevó a los tribunales.
MIEDO
"Me costó mucho, porque ya le digo que no soy un Robin Hood, y pasé miedo en muchas ocasiones porque había conversaciones, creo que hay conversaciones muy duras, y donde se oyen cosas complicadas", subraya. "Otro, posiblemente se hubiera vuelto a ser funcionario del Ayuntamiento, tranquilo. Pero pensé que merecería la pena que alguien llegara a saberlo", añade.
Según ex el edil, logró obtener las grabaciones gracias a la confianza que Correa le profesaba, en parte, porque era el único que "le plantaba cara". "Todo lo que tenía alrededor, normalmente, eran gente que se movían por el dinero, gente que le gustaba el lujo, gente muy interesada en el fondo. Yo nunca he pasado una necesidad, afortunadamente, gracias a mis padres, nunca he tenido un lujo, nunca he derrochado nada, pero... yo soy multimillonario porque mis necesidades son pequeñas", indica.
Para Peñas, Correa le apreciaba porque él problema "tenía una familia desestructurada". "Él veía en mí una familia estructurada, normal y a él, eso le gustaba mucho". No obstante, también cree que cabecilla de la banda intentaba utilizarle por su posición dentro del Partido Popular. "Yo seguía siendo concejal en la oposición ya en Majadahonda, y le gustaba que le vieran conmigo pues un poco para que controlara un poco a la oposición", concluye.
En cuanto a la operativa, explica que Correa llevaba todo lo relacionado con la organización de eventos del Partido Popular y "en cuestión de imagen presidencial". "Era íntimo de Alejandro Agag", estuvo en su boda, "junto a Berlusconi estaba sentado allí en el Escorial", una época, señala Peñas, en la que "decir en el Partido Popular Francisco Correa, era sinónimo de decir presidente". Lo que hacía, por tanto, "era conseguir campañas, tanto de las comunidades como de los municipios pequeños". "Tenía la referencia de la nacional, pues conseguía todo eso. Estaba enfocado en los grandes negocios, las grandes campañas... luego le dieron la oportunidad de entrar a conseguir otro tipo de contratos administrativos y de todo tipo, ya inmobiliarios...".
Respecto al blanqueo de fondos, relata que Correa siempre le dijo que quien le sacaba el dinero de España era Antonio Villanueva. "Con su vía, todo el dinero que tenía negro, que iban generando las empresas, no pagaba aquí los impuestos, lo sacaba fuera de España y lo invertía en fondos fuera de España, en sus sociedades de fuera de España", considera.
La trama entraba en concursos públicos donde "sabía que les iba a adjudicar" parcelas y todo tipo de negocios "a bajo precio y luego vendían a alto precio", relata.
Asimismo, el ex concejal de Majadahonda implica a otro de los ex ediles del PP de Boadilla del Monte Tomás Martín Morales, en uno de los episodios más mafiosos: la elaboración de un vídeo en el que el alcalde de este municipio entonces, Arturo González Panero, repartía con Alfonso Bosch Tejedor (diputado de PP en la Asamblea hasta esta misma semana) 3 millones de euros procedentes, según cuenta Peñas, cobrados de un empresario al que le habían adjudicado unos terrenos.
Según informa, en un restaurante de la capital, los cabecillas de la trama muestran las imágenes al teniente de alcalde, con el objetivo de presionarle para que el Consistorio siga "colaborando" con ellos. Una semana después, el teniente de alcalde, tras salir lívido de la estancia, abandona su puesto, explica Peñas.