La oposición critica los "excesos verbales" del ministro, pero el PSOE dice que sólo queda por explicar la "justificación" del PP
MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Diputación Permanente del Congreso rechazó hoy la petición del PP para que el ministro de Defensa, José Bono, comparezca en una sesión extraordinaria de la Comisión del ramo para dar explicaciones sobre las polémicas declaraciones contra el Estatuto catalán pronunciadas el pasado 6 de enero por el teniente general José Mena Aguado y que conllevaron su arresto y su cese. Todos los grupos, salvo Coalición Canaria-Nueva Canarias, que se alineó con el PP, votaron en contra de esta solicitud.
El portavoz del PP, Manuel Atencia, comenzó su intervención asegurando que Mena no debía haber dicho lo que dijo, que actuó de "forma improcedente" y se "extralimitó" porque "los militares tienen su libertad de expresión condicionada a lo que dicen las leyes". No obstante hizo hincapié en que Bono debe informar a la Cámara sobre lo ocurrido porque Mena era su "colaborador", lo nombró él mismo y "debe asumir responsabilidades" por sus palabras.
Según el PP, Bono tiene que explicar por qué se han producido estas manifestaciones, si en los despachos habituales que se supone debe tener con sus subordinados tuvo conocimiento de las "inquietudes" de Mena, si sabía lo que iba a decir en la Pascua Militar y si, como parece, el teniente general había consultado el contenido de su discurso con el Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), Luis Alejandre.
"Ha de informar también de lo que pasa en su Ministerio porque parece que se ocupa más de la política partidista y de su promoción personal que de los problemas de su departamento", adujo. Además, incidió en que Bono abogó "por subjetivar los ascensos" y avisó de que "abrir a los altos mandos militares la puerta de la política", "tiene consecuencias". Entre otros ejemplos, reprodujo una cita del ministro del pasado 11 de octubre en la que aseguraba que no podía "sentirse molesto porque un militar coja la Constitución, la lea y la defienda" y que "sólo faltaba" que se le arrestara por eso.
LA "VERBORREA IMPENITENTE" Y LAS "ARENGAS" DEL MINISTRO
"Tiene que explicar si cree que con sus verborrea impenitente a animado a los militares a romper la neutralidad política que siempre ha mantener y por qué, acto tras acto castrense, cada vez que habría cuatro militares con gorra de plato y una cámara de televisión siempre arengaba a los presente hablando de la unidad, la integridad de España y el papel de las Fuerzas Armadas. ¿Ha hecho Bono lo que pensaba o lo que le han obligado a hacer?", se preguntó.
El portavoz de Coalición Canaria-Nueva Canarias, Luis Mardones, apoyó la propuesta del PP alegando que Bono debe explicar con qué "base jurídica" decidió el arresto de Mena. Tras alabar la inmediata reacción del Ejecutivo con el cese del teniente general, señaló que sería bueno que el ministro dejara clara en sede parlamentaria la posición de su Departamento ante esta cuestión para "evitar interpretaciones torticeras".
Por su parte, el portavoz socialista, Diego López Garrido, subrayó que el Ejecutivo "aplicó la ley proporcionadamente" cesando y arrestando a Mena de quien dijo, cosechó "la soledad total en el seno de las Fuerzas Armadas" con su "inaceptable actuación". Así, dio este episodio por "zanjado" y cargó las tintas contra el PP por haber "justificado" entonces y seguir haciéndolo hoy las palabras del teniente general, haciendo una "descripción tibia" de las misma.
PSOE: ANOMALIA DEMOCRATICA
López Garrido censuró a los 'populares' también por no haber respaldado la actuación del Gobierno y por cometer el "disparate" de señalar como responsable de una infracción no a su autor, sino a las "instituciones democráticas". A su juicio, es una "anomalía democrática" que el principal partido de la oposición y el "supuestamente más patriota" use este asunto para "erosionar al contrario" y recalcó que en esta legislatura los nacionalistas a los que el PP "demoniza por no ser suficientemente españoles" están demostrando "mucho más sentido de Estado" que los 'populares'.
"El fin no justifica los medios y si usted se meten en ese camino de a río revuelto aquí perdemos todos y ustedes los primeros", avisó el dirigente socialista, quien aseguró que este "dislate" no finalizará hasta que el PP no "condene sin paliativos" las palabras de Mena, dé su apoyo a las decisiones del Gobierno en este asunto, y desautorice a su secretario de Comunicación, Gabriel Elorriaga, por "justificar" al teniente general. Atencia aprovechó su turno de réplica para subrayar que su partido "jamás ha respaldado las manifestaciones" de Mena y acusar a López Garrido de "manipulación".
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, replicó al PP que la actuación de Mesa no es una "extralimitación", sino una "vulneración del Código militar" y le censuró por pedir ahora responsabilidades por unas declaraciones que "justificó" y por pretender "politizar la milicia". "La indisciplina de Mena no explica los excesos verbales de Bono ni los problemas que puedan existir en el Ejército", sentenció Llamazares, quien rechazó "traducir una indisciplina individual en una "responsabilidad colectiva del Gobierno".
También Emilio Olabarría, del PNV, reclamó a Bono que "limite" su "exuberancia verbal" para evitar la "crispación", aunque calificó de "exagerado" señalarle como "inductor" de las manifestaciones del teniente general. Olabarría, quien criticó el artículo 8 de la Constitución por ser el "típico apaño de la Constitución" y "no tener parangón en el derecho comparado", denunció la "comprensión" de esas "aberrantes declaraciones" por parte del PP y advirtió de que las mismas no deben inducir a una "racionalización del proceso de reforma estatutaria catalana". "Espero que este general no tenga quien le escriba", concluyó.
RECOGEN LO QUE SIEMBRAN
En la misma línea, el republicano Joan Puig, recordó declaraciones del JEMAD, del propio ministro y, sobre todo, del PP contra las reformas estatutarias para advertir que con las de Mena todos ellos han "recogido su siembra". Asimismo, abogó por "ir de una vez por todas a un ejército democrático" y destacó la necesidad de no destituir a militares que han "criticado" al teniente general cesado y de introducir cambios en la legislación "para evitar la utilización de la fuerza con el objetivo de "coartar o intentar incidir en el debate político".
Como otros portavoces, el orador de ERC se refirió al editorial que sobre este asunto publicó el diario británico 'Finantial Times' en el que criticaba la actuación del PP y proponía la supresión del del artículo 8 de la Constitución por "anacrónico".
El portavoz de CiU, Josep Maldonado, también rechazó la petición del PP por "electoralista", abogó por "dar por superadas" las "repudiables y graves" palabras de Mena, una vez que ha sido sancionado y se congratuló de que el Ejecutivo actuase "rápidamente en tiempo y forma".
Desde el BNG su portavoz, Francisco Rodríguez, criticó la "tradición de identificar el honor militar con la esencia de la nación española", algo que, a su juicio, es "abusivo". Definió las palabras de Mena como "una amenaza indirecta", responsabilizó tanto a Bono como al PP de "alentar" este tipo de intervenciones y mostró su respaldo a la decisión de cesar al teniente militar.