OVIEDO, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El candidato de UPyD a la Presidencia del Principado en las elecciones adelantadas del pasado domingo, Ignacio Prendes, ha descartado entrar a formar parte del Ejecutivo autonómico al haberse convertido en la 'llave' tras el recuento del voto extranjero y no ha aclaro cuál será su posición.
En el recuento del domingo, el resultado de las elecciones fue de 16 escaños para el PSOE, 13 para Foro, 10 para el PP, 5 para IU y uno para UPyD. Sin embargo, el escrutinio de los votantes extranjeros ha propiciado que el partido de Francisco Álvarez-Cascos (Foro) pierda un diputado en la circunscripción occidental en beneficio del PSOE. Por lo tanto, una hipotética alianza entre PSOE e IU sumaría 22 votos, los mismos que sumarían Foro y PP. UPyD decidiría entonces.
Sobre la situación generada a partir de hoy, Prendes ha indicado que no cambia para nada ni sus ideas ni su estrategia. "Lo que no sé es si cambia la percepción que otros tenían de nosotros", ha añadido.
A preguntas de Europa Press, Prendes ha dejado claro que queda "descartada" la posibilidad de que UPyD entre en el Gobierno de Asturias. Tampoco van a asumir ninguna cuota de poder.
Preguntado sobre qué 'bloque' preferiría para la presidencia de Asturias, si el encabezado por Javier Fernández (PSOE) o por Francisco Álvarez-Cascos, Prendes ha dicho que el objetivo de su formación política es precisamente "acabar con las políticas de supuestos bloques antagónicos".
"Creemos que esos bloques no responden a la realidad de la pluralidad asturiana, hay muchos más escenarios de acuerdo entre unos y otros que de desacuerdo", ha indicado, al tiempo que ha insistido en que UPyD representa a esa "tercera España" que no cree en un país enfrentado.
De esta forma, Prendes se muestra abierto al diálogo con todas las fuerzas políticas y apoyará al candidato a la Presidencia que coincida con las políticas que han defendido desde que se constituyeron en 2008. "Vamos a seguir apostando por las reformas de calado y profundas", ha indicado.
También ha dicho que son partidarios de que exista una "estabilidad" en el Gobierno asturiano y que no se repitan ni las "irresponsabilidades" de los últimos diez meses, cuando gobernaba Foro, ni los "errores" que se cometieron en la anterior legislatura, cuando estaban al frente del Ejecutivo PSOE e IU.