Antonio Montserrat participó en la entrega de premios a los mejores expedientes de Derecho de la Universidad de Navarra
PAMPLONA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
"Distinguir entre jueces conservadores y progresistas es una dicotomía falsa porque no es posible clasificar a las personas tan fácilmente como a los insectos". Así lo afirmó hoy en la Universidad de Navarra Antonio Montserrat Quintana, vocal del Consejo General del Poder Judicial, quien agregó que "esa distinción -de origen claramente marxista- habría que replantearla entre los jueces que creen en el Derecho y en la Justicia (ambos en mayúscula), y quienes no creen ni en el uno ni en la otra".
El magistrado impartió una conferencia durante la celebración del día del Patrón de la Facultad de Derecho del centro académico, San Raimundo de Peñafort. Asimismo, participó en la entrega de los premios Aranzadi y extraordinario de Licenciatura a los mejores expedientes de la última promoción de esta Facultad.
Durante su ponencia, titulada "La Formación de los futuros jueces y magistrados en tiempos de cambio", analizó las características que debe tener un buen juez. "Ha de conocer perfectamente el derecho aplicable, es decir, la ley vigente, y por tanto, ser perito en leyes", pero además, debe ser justo. "Sólo desde la justicia personal podrá el juez dictar la sentencia justa que el caso que tiene ante sí reclama", señaló.
Por otra parte, habló de la preparación de las personas que opten a las judicaturas. "Contra lo que algunos opinan, yo no creo que la formación de los futuros jueces haya de ser distinta respecto de la formación de los demás juristas. En todo caso, dada su muy especial responsabilidad por la trascendencia y efectos de sus decisiones, es obvio que ha de ser más rigurosa y profunda, si cabe", expuso.
Finalmente, se refirió al sistema de oposiciones actual que, según el jurista, es probable que se modifique "incorporando un período intermedio de formación entre esta prueba y el final de los estudios de grado de Bolonia, aumentando los aspectos prácticos ex post facto, y abriendo más la mano respecto del ingreso por otras vías".
PREMIOS ARANZADI Y EXTRAORDINARIO FIN DE CARRERA
La celebración del patrón de la Facultad de Derecho también acogió la entrega del premio extraordinario fin de carrera a Judith Arnal, licenciada en Economía y Derecho, que obtuvo asimismo el primer Premio Thomson-Aranzadi de Licenciatura. Virginia Casado y Krystle Baptista consiguieron a su vez el segundo y tercer puesto de los galardones de la editorial.
La Editorial Thomson-Aranzadi concede estos premios desde 1998 a los alumnos que tengan los tres mejores expedientes al finalizar su Licenciatura. El galardón consiste en la entrega de una cantidad de dinero a canjear por libros de la editorial, 2.100 euros al primero, 1.800 al segundo y 1.200 al tercero, y un diploma.