MADRID 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
Air Comet tiene previsto presentar mañana su demanda de concurso voluntario de acreedores ante los Juzgados de lo Mercantil de Madrid, localidad donde la aerolínea tiene su sede social, por una deuda total de cerca de 100 millones de euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas cercanas al caso.
Entre otros impagos, la compañía debe 16 millones de euros a la Seguridad Social, más de siete millones de euros por las nóminas impagadas de sus 640 empleados y varias cantidades sin determinar a los proveedores de combustible de la aerolínea.
A estas cantidades, y una vez aceptada a trámite la demanda de concurso de acreedores, se sumará la deuda que Air Comet contraiga a partir de ahora con el Ministerio de Fomento por el dispositivo de traslado de los cerca de 7.000 afectados por el cierre de la aerolínea, que comenzará mañana y tiene previsto finalizar el próximo 26 de diciembre.
Además, la compañía co-propiedad del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, debe 25 millones de dólares (17,5 millones de euros) al banco alemán Nord Bank por el crédito que le concedió para pagar el 'leasing' de los 13 aviones de la compañía, cuyo embargo dictado ayer por un juzgado londinense provocó la quiebra definitiva de la compañía, así como la suspensión hoy de la licencia de vuelo por parte del Ministerio de Fomento.
Las mismas fuentes explicaron que el proceso abierto en los juzgados londinenses aún no ha concluido y que se encuentra en la fase inicial de aceptación a trámite de la demanda y adopción de medidas cautelares, por lo que aun es pronto para determinar si los juzgados madrileños asumirán la gestión de dicha deuda.
Un juez de la Corte de Londres aceptó ayer a trámite la demanda presentada por Nord Bank contra Air Comet y ordenó el embargo de los 13 aviones de Air Comet, propiedad de la empresa Astra, con base en Irlanda, y también propiedad del grupo Marsans. Por otro lado, el pasado sábado la compañía paralizó la venta de billetes ante la imposibilidad de operar y de hacer frente al carburante.
A partir de ahora, los Juzgados de lo Mercantil de Madrid tendrán que decidir si admiten o no a trámite la demanda de concurso de acreedores -antigua suspensión de pagos- presentada por Air Comet.
En caso de que se admita, el juez nombrará a tres administradores concursales, uno de ellos representante de la aerolínea, y abrirá la fase de comunicación de créditos por parte de los acreedores de la compañía, momento en el que tanto las administraciones, los proveedores como los viajeros afectados tendrán que presentar sus respectivas reclamaciones de deuda ante el juzgado.
PROCESO CONCURSAL.
Cuando una empresa se acoge a un concurso voluntario de acreedores, las demandas interpuestas por éstos contra la compañía se paralizan y si algún acreedor empieza a embargar bienes, se paralizan dichas ejecuciones.
La empresa no tendrá que pagar a sus acreedores actuales durante varios años, lo hará al final del proceso y sólo en función de las posibilidades económicos que tenga entonces.
Pero además, el concurso evita responder con los bienes de los administradores, impidiendo que los acreedores inhabiliten a éstos para el ejercicio del comercio.
La solicitud formal de apertura de un concurso de acreedores exige la aportación de documentos, debe ser aprobada por un juez y supone el nombramiento de los miembros de la administración concursal, que será el encargado de intervenir judicialmente las facultades de gestión y administración del deudor, así como comprobar el estado patrimonial y económico de la empresa.
Durante el concurso de acreedores, la empresa debe continuar su actividad mercantil y podrá presentar un convenio de acreedores por el que se proceda a refinanciar la deuda acumulada, con un aplazamiento máximo de cinco años y una reducción máxima de la deuda del 50% de su importe total.