Sebastián defiende la necesidad de dotar de instrumentos "útiles y coherentes" a las empresas para "crecer y desarrollarse"
MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó hoy con los votos de PSOE, PP, CiU y PNV la enmienda de totalidad presentada por el grupo parlamentario de ERC-IU-ICV contra el proyecto de Ley por el que se crea el nuevo Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM), gestionado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, a través de la Secretaría de Estado de Comercio.
La tramitación de la nueva norma contó con el apoyo de 328 diputados, mientras que seis escaños suscribieron las enmiendas de devolución y dos se abstuvieron.
Esta reforma, que según explicó el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, responde a la "necesidad" de reformar el Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), creado en 1976, para que la política de apoyo a la internacionalización de las empresas cuenten con instrumentos "útiles y coherentes" en el marco económico e institucional en el que desenvuelven su actividad, encontrando espacio para "crecer y desarrollarse".
Hasta ahora el FAD tenía como objetivos contribuir al desarrollo económico y social de los países beneficiarios de la financiación, así como promover la internacionalización de la economía española. Tras la reforma, esta herramienta se divide en dos: el FIEM y el Fondo de Promoción del Desarrollo (Fonprode), gestionado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, a través de la Secretaría de Estado de Cooperación.
Sebastián defendió que el Fondo para la Internacionalización nace como un instrumento de política comercial, con el objetivo exclusivo de apoyar la internacionalización de las empresas españolas, aunque plenamente "coherente y compatible" con la política de cooperación al desarrollo. Para ese propósito, se prevén mecanismos de coordinación y colaboración entre la Secretaría de Estado de Comercio y la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional.
Por su parte, el diputado de ICV Joan Herrera, denunció que esta reforma supone "una vuelta a los antiguos FAD, los más duros, a los más comerciales". Así, aseguró que el modelo del FIEM "prioriza" los intereses comerciales a los intereses de la cooperación y genera "serias dudas" de su utilidad para un desarrollo estratégico de la industria española.
Además, lamentó que se sitúa en una "lógica antigua e ineficaz de globalizar" los mercados sin las "suficientes garantías" para que se dé cumplimiento del deber de proteger del Estado "frente a los abusos contra los Derechos Humanos", previniendo la generación de deuda externa "ilegítima". También incidió en que el nuevo FIEM es "poco transparente" sobre las operaciones que consentirá, ya que no se explicita la prohibición de material militar, policial o de doble uso, a diferencia de lo que si sucede con el Fonprode.
Los reparos de Herrera fueron compartidos por el diputado del PNV, Emilio Olabarria, quien aseguró que el "proyecto no le gusta", aunque señaló que los nacionalistas vascos darán una "oportunidad a la tramitación" con la intención expresa de "corregir" los mismos defectos denunciados por IU-ICV.
El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, señaló que su formación siempre ha estado a favor de impulsar la internacionalización de la empresa y aplaudió la iniciativa del Gobierno, con el que se declaró dispuestos a pactar "mejoras".
Por su parte, el 'popular' Celso Delgado señaló que el aval de su formación a la tramitación del proyecto de ley no supone de ninguna manera "coincidencia" de su contenida y avanzó que tratarán de convertido en un "instrumento adecuado" para la internacionalización de la empresa española en un momento de "crisis prolongada".
El ministro de Industria explicó que los proyectos con seguro de crédito por cuenta del Estado gestionados por la Compañía Española de Seguros de Créditos a la Exportación (CESCE), sobre la generación de deuda en los países de destino y para minimizar el impacto de los mismos, se analizará cada operación en relación al nivel de endeudamiento del país de acuerdo con lo previsto en la Ley del 7 de diciembre de 2006, Reguladora de la Gestión de la Deuda Externa, y las directrices y Recomendaciones de los organismos multilaterales.
PAÍSES ALTAMENTE ENDEUDADOS.
Asimismo, y en el caso de países pobres altamente endeudados (HIPC en sus siglas en inglés), el texto contempla que sólo se podrán asegurar operaciones de exportación a medio y largo plazo con garantía soberana y por cuenta del Estado cuando la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos así lo autorice.
En estos casos, y para esos países, la Comisión Delegada valorará la naturaleza del proyecto, la relevancia del mismo desde el punto de vista de la internacionalización y el impacto del crédito objeto de cobertura sobre la deuda del país receptor, así como las recomendaciones que sobre el país y su deuda realizan las instituciones financieras multilaterales, entre otras cuestiones relevantes.
El Fondo de Internacionalización, que se crea como un instrumento exclusivamente de internacionalización de empresas españolas, concederá préstamos y créditos en términos comerciales y concesionales, y los beneficiarios podrán ser Estados, administraciones públicas regionales, provinciales y locales extranjeras, así como empresas públicas y privadas extranjeras.
Los beneficiarios de dicha financiación reembolsable, en condiciones concesionales o no dependiendo de su renta per cápita y en función de los criterios de elegibilidad de la OCDE, podrán ser países en desarrollo, con especial referencia a aquellos de renta media y con mercados emergentes, siempre y cuando no sean HIPC, pues el instrumento velará por la sostenibilidad de la deuda externa.
Igualmente, podrán ser beneficiarios otros países cuando sea conveniente para la política de internacionalización de las empresas españolas.
Los proyectos que financiará serán, de manera general, aquellos de interés para los países socios y para la política comercial española, así como proyectos de interés nacional. Para potenciar la competitividad en el exterior, se ampliarán los conceptos susceptibles de recibir financiación oficial, y podrán recibir dicho apoyo no sólo aquellas operaciones que contribuyan directamente a la exportación de bienes y servicios españoles, sino también las consideradas de especial interés en la estrategia de internacionalización de nuestra economía.
SECTORES TECNOLÓGICOS.
El Fondo otorgará, por ello, una atención especial a los sectores con mayor valor añadido y contenido tecnológico, y apoyará muy especialmente los proyectos que comporten, tanto la transferencia de equipos y tecnología, como aquellos que contribuyan a mejorar o potenciar la inversión de nuestras empresas en el exterior.
El FIEM podrá conceder financiación sin garantía soberana a deudores públicos y privados dentro de los límites y con las condiciones que se determinen reglamentariamente. Es decir, la financiación no necesariamente deberá generar deuda pública externa para con España por parte de los países receptores de la financiación.
El nuevo fondo tendrá una especial vocación para apoyar financieramente nuevas propuestas, como los proyectos en régimen de partenariado público-privado.
Finalmente, podrá financiar todo tipo de asistencias técnicas para agilizar y mejorar la gestión de proyectos, así como para apoyar y asistir a los beneficiarios. Asimismo, podrá donar el coste de estudios de viabilidad y asistencias técnicas para la concreción de proyectos susceptibles de adjudicarse a empresas españolas y para apoyar el fortalecimiento institucional de carácter económico.