Cuentan con una en cada provincia y tienen su propio logotipo, reporteros y hasta micrófonos con la bandera del grupo
MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
Estado Islámico ha dado un paso más en su deseo de mostrar al mundo sus acciones criminales y para ello ha creado una red de productoras de televisión con el objetivo de cubrir fácilmente todo su territorio y aumentar así la difusión de sus mensajes audiovisuales, principalmente en las redes sociales.
Una televisión por cada provincia, cada una con su propio logotipo, reporteros, micrófonos con la bandera del grupo y autonomía propia, pero todas ellas siguiendo el mismo patrón que marcan las dos grandes productoras de imágenes del grupo: Al Hayat y Al Furqan, más potentes en medios y capaces de elaborar contenidos de gran calidad cinematográfica.
Se asemeja a una red de televisiones locales distribuidas por todas las provincias ('wilayas') sobre las que se asienta el autoproclamado califato de Abu Bakr Al Bagdadi. A juzgar por sus contenidos recogidos por Europa Press estas nuevas productoras audiovisuales no se limitan sólo a Siria e Irak, sino que también empiezan a elaborar contenidos en otros lugares en los que han surgido movimientos fieles al Estado Islámico como Libia.
La presentación es siempre la misma y guardando unos patrones comunes. Los videos siempre arrancan con la frase "En el nombre de Alá el Clemente y Misericordioso" que habitualmente encabezan todos los textos islámicos y acto seguido el logotipo de la productora correspondiente.
PATRONES COMUNES
Luego, en las imágenes, este logotipo figura siempre en la esquina superior derecha y, como seña de identidad unificadora de todas estas productoras, a medida que avanza el video el logotipo se transforma en repetidas ocasiones en la bandera del Estado Islámico, la enseña negra con la inscripción de la Shahada, la declaración de fe para los musulmanes: "No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta".
En estos videos se muestran asesinatos, decapitaciones, enfrentamientos armados que acaban con victoria para los terroristas y cualquier acción que Estado Islámico considere que deba ser conocida. La difusión de estos contenidos se produce principalmente en las redes sociales y en especial en Twitter donde se acompañan con etiquetas para que el impacto sea aún mayor.
Este despliegue permite a los terroristas canalizar la información y dotarla de mayor calidad técnica e intención que los videos o imágenes personales que pueden colgar sus militantes o seguidores en las redes sociales.
EL MUSEO DE MOSUL
Alguna de estas productoras ya está detrás de algunos de los videos más conocidos de Estado Islámico de los últimos días como el que mostraba a los terroristas a finales de febrero destrozando piezas históricas en un museo de Mosul. Los radicales consideran las estatuas y los monumentos como falsos ídolos. Aquellas imágenes en concreto fueron obra de la productora creada por Estado Islámico en la región de Nínive.
En cualquier caso, se aprecia que los recursos técnicos de estas productoras locales no llegan a ser tan sofisticados como los empleados por las dos grandes firmas audiovisuales del grupo terrorista a través de las cuales han difundido hasta ahora sus acciones más conocidas como las decapitaciones de ciudadanos occidentales o el video de 22 minutos en el que quemaron vivo al piloto jordano
Se trata de Al Hayat (la vida) o Al Furqam (el criterio), autoras también de documentales sobre la vida en el nuevo Estado Islámico, también llamado DAESH por las iniciales de su nombre original 'al Dawla al Islamiya al Irak al Sham' (Estado Islámico de Irak y Levante). DAESH, en árabe significa 'pisar' y es el término que desde el Pentágono de EE.UU hasta el Ministerio del Interior en España piden que se emplee para restar legitimidad a los terroristas.