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MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 3.860 años de prisión a Daniel Pastor Alonso, Íñigo Zapirain Romano y Beatriz Etxebarria Caballero, miembros del 'comando Otazua' de ETA, por colocar el 28 de julio de 2009 una furgoneta-bomba con 700 kilos de explosivo que destruyó casi en su totalidad la casa-cuartel de Burgos.
Los tres etarras han sido condenados por 160 asesinatos en grado de tentativa y un delito de estragos terroristas. Cuando la bomba estalló, se encontraban en la casa-cuartel 118 personas, de las cuales 41 eran niños.
Los jueces Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y María Angeles Barreiro consideran en su sentencia, hecha pública este miércoles cometieron el atentado siguiendo órdenes del entonces jefe militar de la banda, Mikel de Kabikoitz Karrera Sarobe, 'Ata', y con la intención de atentar mortalmente contra el mayor número de personas.
La sentencia destaca los testimonios de varios peritos que declararon en el juicio y que calificaron la explosión como "aterradora" ya que dejó "el edificio derruido por arriba y por abajo".
Antes del atentado los etarras se desplazaron a la capital burgalesa para recopilar datos sobre la casa-cuartel, situada en la avenida de Cantabria. Así, localizaron el mejor lugar para instalar la furgoneta cargada de explosivos y tomaron los datos de matrículas de vehículos que solían aparcar en las inmediaciones, que fueron dobladas en Francia.
'Ata' les facilitó una Mercedes Vito de color verde que había sido sustraída en abril de 2009 en la localidad francesa de Pevrat Le Chateau y, tras pintarla de blanco y hacerla pasar por la de un vecino de Burgos, la aparcaron en la parte trasera de la casa-cuartel. La furgoneta explotó a las cuatro de la madrugada y causó daños en la casa-cuartel que fueron valorados en más de 15 millones de euros.
También se vieron afectados una comisaría de Policía Local, un edificio de Tráfico y la sede de los Bomberos, que tuvieron que realizar reparaciones por 263.133 euros, así como el Hospital Divino Vallés y el General Yagüe, que sufrieron daños por importe de 39.074 euros.