Colocó junto a otros dos etarras un coche bomba, que fue mal programado y acabó estallando en un 'parking'
MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacionial juzgará el próximo jueves al etarra Manex Zubiaga Bravo por su participación en el atentado perpetrado por ETA el 12 de octubre de 2001 en Madrid, en el que resultaron heridas una veintena de Personas, y por el que la Fiscalía solicita que se le imponga una pena de 112 años de prisión.
En concreto, la representante del Ministerio Público Teresa Sandoval acusa a Zubiaga de un delito de estragos terroristas, tres delitos de atentado con resultado de lesiones y cinco delitos de lesiones terroristas. Además de la pena de cárcel, también pide que se le prohíba residir o volver a Madrid durante un periodo de diez años una vez salga de prisión.
Según su escrito de conclusiones provisionales, el etarra --que fue detenido en Francia en 2002-- se incorporó el 15 de septiembre al 'comando Madrid', también integrado por las terroristas, ya condenados en esta causa, Ana Belén Egües Gurruchaga , 'Dolores', y Aitor García Aliaga, 'Oscar'.
Los tres decidieron llevar a cabo la comisión de un atentado con coche-bomba el 12 de octubre de 2001, día en que se celebraba el desfile de las Fuerzas Armadas. Para ello, 'Dolores' y 'Oscar' robaron, en la segunda quincena del mes de agosto de ese año, un vehículo Ford Fiesta en la calle Quero de Madrid, al que cambiaron las placas de matrícula por otras falsas.
Después, el 'comando', ya con Zubiaga incorporado, introdujo en el coche robado la carga explosiva, compuesta de entre 25 y 30 kilos de titadyne, los detonadores y el temporizador, que pretendía ser programado para que la bomba hiciera explosión a las 12.00 horas del día 12 de octubre de 2001. Sin embargo, los etarras "erraron" al programarlo y fue activado para las 24.00 horas de ese día.
Sobre las 11.07 horas de ese día, Ana Belén Egües y Manex Zubiaga aparcaron el coche en el vado de salida de la mercantil de Telefónica Móviles S.A. en la calle Alcántara nº26 de Madrid y diez minutos después se realizó una llamada telefónica al servicio de emergencias 080 alertando de su colocación. En el aviso, según la fiscal, se dijo que iba a explotar "un coche bomba en la calle Alcántara en el barrio de Salamanca" en un plazo de media hora y "se dio el grito de 'Gora ETA'".
Después de la llamada, se acordonó la zona y se rastreó con perros adiestrados, pero no se encontraron los explosivos, por lo que "transcurrido un tiempo se levantaron las medidas de seguridad".
Esa misma tarde, sobre las 18.35 horas, los vigilantes de seguridad del edifico de Telefónica Móviles avisaron a la Policía Local para que retirara el vehículo, ya que estaba indebidamente aparcado. Así, fue trasladado sobre las 20.00 horas a las dependencias del depósito de vehículos situado en la primera planta del aparcamiento de la Plaza de Colón de Madrid, donde estalló a las 00.005 horas de la madrugada.
Como consecuencia de la explosión, resultaron heridas una veintena de personas de diversa consideración, entre ellos tres policías nacionales y tres policías municipales. Además, se produjeron daños materiales en el aparcamiento por un total de 250.436,69 euros.
EN ESPAÑA DESDE EL PASADO OCTUBRE
Manex Zubiaga fue trasladado desde Francia a España el pasado 14 de octubre, para cumplir en España la condena impuesta por las autoridades francesas. Había sido detenido en la localidad gala de Niort el 2 de mayo de 2002, junto a otros cuatro miembros de ETA, Javier Abaunza Martínez, Lexuri Gallastegui Martínez, Anartz Oyarzabal Ubierna y Ángel María López Anta.
Este miembro de ETA había llegado a Madrid en septiembre de 2001 para integrarse en el 'comando Buruhauste', para el que realizó controles y vigilancias a diferentes personalidades y mantuvo la infraestructura del comando en la ciudad de Salamanca.
Además del atentado del día de la Fiesta Nacional, el comando atentó en noviembre de ese año con un coche-bomba contra el vehículo oficial del director general de Política Científica, Juan Junquera González.
Momentos después de ese atentado, agentes de la Policía Nacional consiguieron detener a Ana Belén Egues y Aitor García, autores materiales del hecho, pero el resto del comando, entre los que se encontraba Zubiaga, logró huir hasta que fue detenido en Francia.
Antes de la entrega del pasado octubre, Zubiaga Bravo ya había sido entregado temporalmente por Francia el 12 de septiembre de 2007, junto a Javier Abaunza y Juan Carasatorre, reclamados por varios Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional por delitos de terrorismo, estragos y pertenencia a banda armada.