BILBAO, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El colectivo de familiares de presos de ETA ha reiterado que las "medidas excepcionales" aprobadas por el Gobierno central "bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo" han dejado de tener justificación, pero han advertido de que no modificará su postura sobre los presos porque le da "réditos en la política de la venganza".
En su último informe del mes de mayo, Etxerat cifra en 602 los presos de ETA que forman el denominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), de los cuales solo 17 se encontrarían en "cárceles de Euskal Herria", y defiende que se está en un contexto de "transición" desde una situación marcada "por la violencia a otra en la que ésta ha terminado".
Asimismo, denuncia que la situación de 15 presos con enfermedades "graves e incurables" se mantiene "sin cambios ni avances" y señalan que su salida de prisión es "imprescindible para poder hacer frente a sus enfermedades".
"Las medidas excepcionales aprobadas bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo dejan de tener justificación en un contexto de transición desde una situación marcada por la violencia a otra en la que ésta ha terminado", indican, para añadir que ésta es una de las recomendaciones realizadas por el Foro de la Paz.
RÉDITOS
No obstante, afirman que son conscientes de que los Estados español y francés están "a años luz de querer admitir" que los presos son sujetos de derecho y de que el PP "no va a renunciar con facilidad a una política que no procura beneficios a la sociedad, pero si réditos en la política de la venganza".
En lo que respecta a la cifra de presos integrados en el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), Etxerat la sitúa en 602, de los cuales "solo 17 están en cárceles de Euskal Herria".