La exnovia de Jordi Pujol hijo no renuncia a saber quién la grabó pese al pacto con Método 3

Restaurante la Camarga
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 20 junio 2013 15:58

Reitera que Camacho no sabía nada de la grabación y que la cinta la ha perjudicado

BARCELONA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La exnovia de Jordi Pujol Ferrusola María Victoria Álvarez, grabada en el restaurante barcelonés La Camarga con la líder del PP de Cataluña, Alícia Sánchez Camacho, ha explicado que ha firmado un acuerdo con la agencia de detectives Método 3 "para garantizar que la cinta no salga" pero ha puntualizado que no renuncia a saber quién hizo el encargo.

En declaraciones a Europa Press, Álvarez ha insistido en que, pese al pacto, las autoridades judiciales siguen investigando quién encargó a Método 3 que las grabara durante un almuerzo en 2010 y ha asegurado que tiene "una idea de quién lo encargó" pero que faltan pruebas.

Ha puntualizado que se apresuraron a firmar el "acuerdo de confidencialidad" --que asegura que la grabación de la conversación no se difundirá-- porque se iba a levantar el secreto de sumario y temían que pudiera filtrarse el contenido.

Ha indicado que ella solo había denunciado el caso por la vía civil y que con este pacto --por el que ha cobrado una indemnización inferior a los 80.000 euros de la líder popular-- renuncia a emprender cualquier vía penal o civil contra Método 3 por haber realizado y difundido esta grabación.

CAMACHO; "LA MÁS PERJUDICADA"

Álvarez ha valorado que, en este escándalo por la grabación, Camacho "ha sido la más perjudicada, debido a su cargo político, y lo ha pasado muy mal".

Sobre si Camacho pudo saber que se estaba grabando la conversación, Álvarez ha sentenciado: "Puedo asegurar que ella no lo sabía, a ella la ha perjudicado" y, según sus palabras, en algún momento le ha hecho plantearse seguir en política.

Ha asegurado que la grabación ha circulado y la han escuchado muchas personas, y ha recordado que una de las cintas fue recuperada por la Policía Nacional en una papelera de la plaza Urquinaona tras una llamada de aviso.

Preguntada sobre quién pagó la cuenta en el restaurante La Camarga, ha indicado que ella no fue y que cree que pagó Camacho o el PP, que, según ella, tiene una cuenta en este restaurante porque sus miembros lo frecuentan dada su cercanía con la sede en Barcelona.