Actualizado: viernes, 17 octubre 2008 23:51

GRANADA, 17 Oct. (OTR/PRESS) -

El sobrino del poeta granadino Federico García Lorca, Manuel Fernández-Montesinos, informó hoy de que su familia baraja la posibilidad de emprender acciones legales para evitar que se produzca la exhumación de la fosa donde supuestamente se encuentran sus restos, después de que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón lo haya autorizado a través de un acto hecho público ayer que también permitirá abrir otras 18 fosas más distribuidas por distintos puntos de España.

En declaraciones a la Cadena Ser, Montesinos consideró que la apertura de la fosa de su tío "sería una profanación", ya que "allí se ha creado un lugar sagrado" --y "no en el sentido religioso", añadió-- "donde va gente porque el personaje, su obra, su vida o su tragedia les conmueven y allí se sientan y lo piensan o recitan". En este sentido, el también portavoz de la comunidad de herederos del poeta, señaló que a la familia no le "parece necesario exhumar" la fosa "para poder saber que los generales levantiscos eran unos criminales", después de que el magistrado se haya declarado además competente para investigar los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el Franquismo.

Del mismo modo insistió en que a los familiares no les "tiene que convencer el juez Garzón de que Franco y todos sus congéneres eran unos asesinos que han tenido un régimen que han hecho de este país el culo del mundo durante 40 años" y consideró que "hay documentos suficientes para probar eso y llevarlo a cualquier tribunal".

En cuanto a que la negativa de los Lorca a la exhumación pudiera entorpecer el deseo de los familiares de los otros enterrados junto a el poeta, como a la del maestro de Pulianas (Granada) Dióscoro Galindo y de los banderilleros Francisco Galadí y Joaquín Arcollas, Fernández- Montesinos sólo dijo al respecto que "ahí hay un filo de navaja" y que en ese extremo, "habría que hablarlo y estudiarlo". Por su parte, los nietos de Galadí y Galindo se mostraron ayer "muy satisfechos" y "emocionados" por la autorización de Baltasar Garzón para la exhumación de los restos de sus familiares.