Celebra mantener "intacto" lo "sustancial" de la autonomía del bienestar y pide no negar que "se vislumbra un nuevo horizonte" de recuperación
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha llamado a "conservar el espíritu" de Angrois, marcado por la "solidaridad" que se evidenció tras el accidente ferroviario, y a hacer de éste la "divisa" de Galicia, cuya "estabilidad social y política" ha contrapuesto con las "aventuras" que llevan a otras comunidades "a división e incerteza".
Desde el Centro de Transfusión de Galicia, donde la noche del 24 de julio miles de gallegos respondieron ante la "mayor catástrofe" de la historia de la comunidad con 79 muertos y tras dirigir sus primeras palabras a las víctimas y a sus familias, Feijóo ha explicado que su decisión de emitir su mensaje de fin de año desde esta ubicación es "una forma de "rendir homenaje" a la "solidaridad" de los gallegos.
"De todo corazón", el presidente ha recordado a todos los que demostraron que Galicia es "un pueblo solidario y unido", con mención a quienes donaron sangre y a todos los que "de un modo u otro" colaboraron, ayudaron, o cumplieron con su deber de socorrer a los afectados. Y es que "aquella fatídica noche", ha subrayado, se vio "una Galicia a disposición de Galicia".
"Ningún gallego es ajeno para otro gallego. Existe entre nosotros un vínculo que ni siquiera puede romper la distancia, como demuestra el hecho de que Galicia sea algo presente y vivo en la emigración", ha sentenciado, para añadir que lo que identifica a los gallegos es su capacidad para "arropar el compatriota en dificultades" y "socorrer" a quien necesita ayuda.
"No somos un país por estar juntos, sino por hacer cosas juntos y unirnos frente a la adversidad", ha proclamado el presidente, quien ha recordado que el mundo "miró admirado la reacción" de los gallegos ante la catástrofe ferroviaria de Angrois. "Aquellas jornadas quedaron ya inscritas para siempre en nuestra historia", ha apostillado.
En los lugares "más alejados del mundo", ha recordado, millones de personas sintieron que aquellos que "rescataban, cuidaban o consolaban" estaban representando "lo mejor del género humano". "Es necesario conservar ese espíritu y hacer de él nuestra divisa", ha proclamado, convencido de que los gallegos "son y quieren seguir siendo así".
DECISIONES "SEMEJANTES" A PADRES DE FAMILIA
Tras remarcar que Galicia se mostró, "como siempre en los momentos difíciles, como una familia grande que camina junta desde tiempo inmemorial y que quiere mantenerse junta en el futuro", ha aludido a las diferentes generaciones que se sientan en estos días navideños en torno a las mesas familiares, convencido de que "nadie más apto" de los mayores para recordar "que ningún tiempo pasado fue mejor".
Más allá de estadísticas, Feijóo ha admitido que la crisis afecta a personas que ven "en peligro sus posibilidades, en riesgo su proyecto vital". "Quien tiene responsabilidades públicas ni puede ignorar esos dramas que están a nuestro alrededor ni puede engañar a gente afirmando que las soluciones son simples. No lo son", ha aseverado.
Al tiempo, ha advertido de la necesidad de dar respuesta que no sean "efímeras" y que permitan "robustecer" la sociedad y la economía, que garanticen "la continuidad de esa idea común" que se llama Galicia.
Ha subrayado que "preservar" el modelo de vida deseado para las familias y sus descendientes "no es posible con el inmovilismo" y ha esgrimido que "todo" lo conseguido en democracia "puede morir" si no se "ajusta" a las nuevas necesidades. Eso es, ha continuado, lo que hace el Ejecutivo con decisiones "muy semejantes a las que tienen que adoptar muchos padres y madres de familia".
"Su responsabilidad no les permite negar testarudamente los problemas o posponer temerariamente las soluciones. La nuestra, tampoco. Ellos quieren para los suyos lo mejor dentro de las condiciones que vienen impuestas por la realidad. Nosotros, también", ha aseverado.
"ESTABILIDAD SOCIAL Y POLÍTICA"
Del mismo modo, ha proclamado que "Galicia puede mirar a la recuperación con la confianza que da el deber cumplido" y ha celebrado lograr que "lo sustancial de la autonomía del bienestar" esté "intacto", para añadir que los gallegos "pueden tener confianza plena" en la "solvencia y continuidad" de los servicios públicos.
Según Feijóo, el Centro de Transfusión de Galicia, que justamente este año 2013 cumplió su 20 aniversario, es "ejemplo de un modelo público de bienestar en pie desde hace mucho tiempo y que, pese a la crisis se está siendo "capaz de mantener y de mejorar".
Además de ello, ha señalado que el país ofrece "una estabilidad social y política" que contrasta "con aventuras que llevan a otras comunidades a la división y a la incerteza". Y es que "para la idiosincrasia" gallega, a su entender, no es fácil comprender que las instituciones "sirvan para crear brechas artificiales, agravios fantasmagóricos y objetivos imposibles".
En este escenario, ha manifestado que crear frustración "no es el objetivo de la política democrática" y ha alertado de que crear "identidades excluyentes" conduce a "enfrentamientos que pueden tardar en cicatrizar". Frente a este modelo "convulso", ha remarcado que los gallegos siguen otro "tranquilo".
"Nuestra identidad es tan fuerte como cualquiera, pero no precisa inventar enemigos, ni levantar fronteras, ni fomentar el aislamiento. Vemos en España una patria común y solidaria, y en Europa un marco de convivencia compartido. No recelamos de los vecinos, sino que siempre vemos en ellos aliados con los que unir esfuerzos. Galicia, en definitiva, es responsable y fiable", ha defendido.
INVERSIONES FORÁNEAS
En su mensaje, el presidente ha remarcado que, precisamente, así lo ven quienes "en los últimos tiempos" decidieron compartir con Galicia "sus energías" y ha enfatizado que la comunidad es una "de las más atractivas" para inversiones foráneos, en un ejercicio en el que la petrolera mexicana Pemex ha entrado en el astillero vigués de Barreras y la entidad venezolana Banesco ha adquirido Novagalicia Banco.
"Confían en nuestra capacidad, en nuestra calidad humana y profesional", ha sentenciado el presidente, quien ha señalado que no considera "casual" que "buena parte" de esos capitales proceda de naciones donde los gallegos "sembraron un prestigio" que "pocos otros pueblos tienen". "Galicia está en el mundo y el mundo está en Galicia", ha aseverado.
HORIZONTE DE RECUPERACIÓN
Feijóo ha subrayado que, con la apuesta de los capitales extranjeros por Galicia, se cumple "uno de los requisitos fundamentales" para iniciar la fase de "recuperación" y ha interpretado que "el reconocimiento internacional" a la comunidad certifica que la sociedad gallega "está haciendo bien las cosas".
Tras constatar que Galicia va "en el buen camino" y que los esfuerzos "no son estériles", se ha reafirmado en que "decir la verdad es el primer mandamiento de un gobernante" y ha repasado las distintas fases de enfrentamiento con la crisis para concluir, como incide en los últimos meses, en que se abre ahora un camino de recuperación.
Así, ha recordado que "cuando Galicia inició su ofensiva contra la crisis el diagnóstico no admitía paliativos" puesto que se encontraba "en una situación de emergencia". "Entonces negarlo era irresponsable. Negar ahora que se vislumbra un nuevo horizonte es abonarse a un pesimismo que en nada ayuda a reiniciar la senda del crecimiento. Europa, España y Galicia están saliendo poco a poco de su convalecencia. Hay que decirlo con tanta prudencia como convicción", ha sentenciado.
Por último, con el deseo de que se conserve el espíritu de Angrois, el presidente ha deseado a los gallegos que 2014 dé respuesta "a todas sus esperanzas". "Somos un gran pueblo que viene de lejos y quiere ir lejos. Confiemos en nosotros. Miremos al futuro con decisión", ha zanjado.