MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
El expresidente del Gobierno, Felipe González, ha pedido reflexión sobre los escraches y ha preguntado por qué "un niño" tiene que "aguantar presión en la puerta de su casa". En este sentido, pide que la movilización contra los desahucios no implique "violencia contra las personas".
González, que ha hecho estas declaraciones antes de participar en un almuerzo de la Asociación para la Defensa de la Transición, opina que se está llegando a un "cierto consenso" en que la movilización no puede derivar en "violencia contra las personas".
"¿Por qué un niño va a tener que aguantar una presión en la puerta de su casa?. En eso se tiene que reflexionar seriamente. Es una importación que hemos hecho de Argentina, pero por cosas distintas. No es la mejor importación que hemos hecho", ha señalado González.
Por otro lado, se ha referido a la advertencia de la Comisión Europea al Gobierno español sobre los riesgos de los desequilibrios macroeconómicos. González ha señalado que "lo de Bruselas es un poco contradictorio", pero sobre la postura del Gobierno español ha afirmado que él es un "optimista escarmentado" y, por tanto, cree que hay que "administrar bien el optimismo".
Así, ha argumentado que en un país "con un 26 por ciento de paro y un 50 por ciento de paro juvenil no se puede decir que estamos mejorando". "Porque además de ser un dato social insoportable es un dato económico y no es posible que haya confianza cuando el proceso de destrucción de empleo nos ha llevado hasta eso", ha explicado.
Sobre la decisión de la Junta de Andalucía de expropiar pisos a los bancos para frenar los desahucios, González cree que es "buena", aunque ha admitido que no ha leído el decreto y que cuando lo haga dará su opinión.