MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente fundador del PP y ex presidente de la Xunta, Manuel Fraga, calificó hoy de "disparate" la decisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de declararse competente para investigar los crímenes contra la humanidad cometidos durante la Guerra Civil y el Franquismo y recordó que "ya hubo leyes de amnistía".
En declaraciones a los medios de comunicación antes de asistir en Madrid a una intervención del actual jefe del Ejecutivo de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, el que fue máximo mandatario gallego durante 16 consideró que "políticamente" es "un error gravísimo" resucitar problemas del pasado.
Finalmente, Fraga señaló que "es un disparate" que Garzón "se autodefina competente en un asunto" en el que, según él, es discutible que nadie tenga competencia "puesto que ya hubo leyes de amnistía".
VÍCTIMAS
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón contabiliza en el auto en el que se manifiesta competente para investigar los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el Franquismo a un total de 114.266 personas que desaparecieron entre el 17 de julio de 1936 y diciembre de 1951. Del total de desaparecidos, 4.396 corresponden a la Comunidad gallega.
El listado fue confeccionado a partir de las aportaciones realizadas por 22 asociaciones de memoria histórica, diez particulares y varios gobiernos autonómicos y ayuntamientos. La propia Xunta de Galicia envió al magistrado datos de un estudio que encargó a investigadores universitarios, As vítimas, os nomes, as voces, os lugares'.
Según los datos ya recopilados, en Galicia se cuenta con un mapa de más de 300 "lugares de represión", que recoge 26 fosas y 11 puntos de la costa donde se fondearon cadáveres. El trabajo, iniciado en 2006 y que en su primera fase se centra en el periodo de la Guerra Civil --entre 1936 y 1939--, recoge también datos de más de 14.600 personas --con 3.588 fallecidos-- en la Comunidad gallega.
Garzón propuso en su auto que se creará un grupo de expertos para localizar a los desaparecidos durante la Guerra Civil y el Franquismo la creación de un banco de ADN que contribuya a desarrollar las labores de identificación. Además, autorizó la exhumación de los restos mortales que se hallan en 19 fosas comunes.