MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha anunciado este martes su dimisión como consecuencia de la retirada del anteproyecto de la Ley del Aborto.
Según ha desvelado él mismo en una comparecencia en su Ministerio, ya adelantó la semana pasada sus planes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y hoy se los ha ratificado "en distintas conversaciones, la última hace muy pocos minutos".
Gallardón ha defendido que el anteproyecto que elaboró su departamento estaba en línea con la doctrina del PP, con el criterio que adoptó el propio partido en el recurso que presentó ante el Tribunal Constitucional contra la ley socialista y conforme a la doctrina del propio TC.
El ministro se ha justificado diciendo que "la nueva fórmula que se articule por parte del Gobierno" no debe hacerla quien desde un primer momento había adquirido un compromiso "firme y rotundo" con lo que entendía era la voluntad del Gobierno, del PP y de sus votantes.
Rajoy ha confirmado este mismo martes la retirada del anteproyecto de Ley Orgánica de Protección del Concebido y los Derechos de la Embarazada que había redactado por el Ministerio de Justicia.
Rajoy ha justificado la retirada en que no se ha encontrado el consenso suficiente para sacar adelante la reforma. En su lugar, ha anunciado que el Ejecutivo reformará la actual normativa para asegurar que las menores de 16 y 17 años necesitan del consentimiento paterno para interrumpir su embarazo y apostará por un Plan de Protección de la Familia que verá la luz antes de finales de año.
Además dejará la actividad política después de 30 años en los que ha asumido responsabilidades en el nivel local, autonómico y nacional.
En rueda de prensa en la sede de su Ministerio, ha precisado que en los próximos días renunciará formalmente al escaño que obtuvo en las elecciones generales de 2011 y también dejará de pertenecer al Comité Ejecutivo Nacional del PP, aunque seguirá siendo militante.
"Siempre dije que este sería mi último puesto de responsabilidad en la política, he llegado al final de una época fascinante de mi vida, que me ha dado más de lo que yo le he dado a ella. He tenido la oportunidad de intentar la transformación de la realidad", ha relatado.
INCAPAZ DE COVENCER
En esta línea, se ha presentado como "único responsable" de que la ley no haya llegado a buen puerto y ha apuntado que "más que desautorizado" lo que siente es que no ha sido "capaz de cumplir el encargo" que le hizo el Gobierno y que por ello, es él "quien tiene que presentar la dimisión por no haberlo conseguido". Se la trasladó a Rajoy la semana pasada y él le comunicó que el pasado viernes que este martes anunciaría la retirada de la reforma.
Con todo, se niega a identificar el anteproyecto como una iniciativa personal y dice que era "del Gobierno de España". "No es un documento interno de un ministerio, sino un documento que lo que hace es iniciar una tramitación prelegislativa aprobada por el Consejo de Ministros. Hice lo que creí que tenía que hacer, lo que creía honestamente que se me había encargado por quien podía hacerlo y que respondía a mis compromisos. Si ese objetivo no se ha conseguido no hay que buscar responsabilidades, las asumo yo", ha sentenciado.
CONVENCIDO DE QUE SE APROBARÍA
El aún titular de Justicia ha explicado que hasta finales de julio tuvo la certeza de que la reforma saldría adelante y por eso en todas sus intervenciones públicas decía que se aprobaría antes de terminar el verano. Sin embargo, en una reunión con Rajoy previa al consejo de Ministros de primeros de agosto, el presidente puso sobre la mesa "distintas posibilidades que antes no habían estado" sobre la mesa.
"Se introdujeron elementos de reflexión distintos a finales de julio y en el mes de agosto que yo respeto y además, quien tiene la responsabilidad de adoptar las decisiones tiene elementos más completos que los que estamos un escalón por debajo", ha dicho el ministro. No obstante, no tuvo "certeza" de que el anteproyecto se retiraría hasta el viernes de la semana pasada, cuando el propio Rajoy le comunicó su decisión.
Gallardón ha eludido profundizar en esos 'elementos' que entraron en consideración y ha remitido a Rajoy: "Él ha dicho que todo el mundo sabía cual era su compromiso y ha citado el recurso ante el Tribunal Constitucional y ha dicho que había otros elementos que ponderaban como necesariamente obstaculizadores de que su voluntad política siguiera adelante". El presidente del Gobierno ha dicho este martes que no se puede tener una ley que vaya a ser derogada "en el primer minuto" en que gobierne otro partido.
Con todo, Gallardón ha asegurado que "ningún miembro de la dirección del partido" se ha dirigido a él para solicitarle "que modifique el anteproyecto", así como ha negado que él tuviese intención de presionar al Ejecutivo hablando de plazos ante los medios de comunicación. "Era yo el que estaba equivocado. Cuando yo manifestaba que el proyecto iba a seguir, lo que estaba reflejando era mi convicción de que iba a salir adelante. La mantuve hasta finales de julio, la confirmé hasta finales de agosto y la perdí en septiembre", ha zanjado.
PIDE PERDÓN A LOS VOTANTES
Durante su intervención, acompañado por todo su gabinete, en presencia de su hijo mayor y visiblemente emocionado, Gallardón se ha disculpado con los votantes que confiaron en que aprobaría la reforma y se ha mostrado "optimista", no obstante, por haber conseguido en todo caso, que se abra "un debate profundamente enriquecedor para la sociedad española" pues "en un asunto tan sensible como este, lo peor es la indiferencia".
"Es obvio que me hubiese gustado poder decirle a los votantes y a todas las personas que creyeron que nosotros íbamos a sacar adelante ese proyecto, que estaba en marcha, pero las grandes tareas, los grandes esfuerzos y logros a veces requieren más tiempo, más esfuerzo del que pudiésemos pensar que podíamos resolver solamente en una legislatura", ha señalado Gallardón.