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MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sala de lo Penal que juzga a Baltasar Garzón por autorizar las escuchas a los abogados del caso Gürtel se ha retirado poco antes de las 12.30 horas de este martes para deliberar sobre las cuestiones previas solicitadas por el juez y ha anunciado que la vista se reanudará media hora después.
Así se han pronunciado el presidente del tribunal Joaquín Giménez que enjuicia al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, suspendido cautelarmente de sus funciones desde mayo de 2010, por haber ordenado intervenir las conversaciones que mantuvieron en prisión los cabecillas de la trama Gürtel con sus abogados.
El tribunal se encuentra también formado por el magistrado Luciano Varela, Manuel Marchena, Andrés Martínez Arrieta, Miguel Colmenero, Francisco Monterde y Juan Manuel Berdugo. El presidente es Joaquín Giménez y el ponente de la sentencia será Colmenero.
En la fase de cuestiones previas, la defensa del juez, ejercida por el catedrático y abogado Francisco Baena, ha vuelto a formular las recusación de los jueces integrantes del tribunal Luciano Varela, instructor de la causa por la investigación del franquismo, y Manuel Marchena, instructor de los pagos durante su estancia en Nueva York.
Además, el letrado ha solicitado que la Sala del 61 pueda resolver el recurso de apelación de su cliente en caso de que sea condenado y ha propuesto la inclusión de pruebas como el testimonio del juez del Tribunal Superior de Madrid Antonio Pedreira, que sucedió a Garzón en la instrucción del caso y prorrogó las escuchas. Ha manifestado ser consciente de que la inclusión de estas pruebas supondría "un retraso de 24 horas, no más".
Por su parte, las acusaciones particulares se han opuesto con las cuestiones previas planteadas por la defensa al inicio del juicio, entre ellas la de facultar a la Sala del 61 del Supremo para que actúe como tribunal de apelación en caso de condena, así como a la audición de las conversaciones.
En el caso de que la Sala admita la audición de las conversaciones, han reclamado que éstas sean escuchadas a puerta cerrada. Garzón se enfrenta a un máximo de 17 años de inhabilitación acusado de un delito continuado de prevaricación y otro de uso de artificios de escucha y grabación con violación de las garantías constitucionales.
La celebración del primer juicio contra Garzón, conocido mundialmente por decisiones como la de pedir la detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet durante su estancia en Reino Unido o la de procesar a Bin Laden, ha despertado gran expectación mediática dentro y fuera de España.
El popular magistrado tendrá que volver al banquillo a partir del próximo 24 de enero por un presunto delito de prevaricación por investigar el franquismo careciendo de competencias. Además, está pendiente de saber si se le abre juicio oral por los pagos que recibió supuestamente del Banco del Santander y otras entidades por organizar unos cursos en la Universidad de Nueva York.
APLAUSO A LA ENTRADA DE LA VISTA
La vista por las escuchas del caso Gürtel se inició a las 10.45 horas con unas palabras del presidente del tribunal Joaquín Giménez en las que ha advertido sobre la "prohibición de todas las muestras de aprobación y desaprobación".
Un grupo de colegas de la Audiencia Nacional se ha desplazado hasta el alto tribunal para arropar al juez imputado, quien fue titular del Juzgado de Instrucción número 5 hasta que fue suspendido en el ejercicio de sus funciones en mayo de 2010.
Al comienzo de la vista, la secretaria judicial ha leído un resumen de los escritos de acusación, donde se acusa a Garzón de grabar las conversaciones de Francisco Correa, Pablo Crespo y Antoine Sánchez con sus abogados con la finalidad de conocer su estrategia de defensa, lo que supone una grave vulneración de sus derechos constitucionales y su derecho de defensa. Adornó la medida con el dictado de una resolución aparentemente motivada, según las acusaciones, lo que supone un delito de prevaricación.
Garzón se enfrenta en este proceso a un máximo de 17 años de inhabilitación que solicitan las acusaciones particulares, mientras que la fiscal Pilar Fernández Valcarce no presenta acusación por no ver delito en su actuación, solicitando en su escrito la absolución del juez "con todos los pronunciamientos favorables".
Minutos antes de que comenzara la primera sesión del juicio por la interceptación ilícita de las entrevistas de los letrados con los imputados del caso 'Gürtel', Garzón recibió el sonoro aplauso que le dedicaron las decenas de personas que les esperaban a la entrada del Salón de Plenos. Acto seguido, se adentró en la vista oral, en la que se sentó vistiendo su toga de magistrado.
El tribunal está configurado por el magistrado Luciano Varela (instructor de la causa contra Garzón por la Memoria Histórica), Manuel Marchena, Joaquín Giménez, Andrés Martínez Arrieta, Miguel Colmenero, Francisco Monterde y Juan Manuel Berdugo. El ponente de la sentencia será Miguel Colmenero.
La celebración del primer juicio contra Garzón, conocido mundialmente por decisiones como la de pedir la detención del ex dictador chileno Augusto Pinochet durante su estancia en Reino Unido o la de procesar a Bin Laden, ha despertado gran expectación mediática dentro y fuera de España.
El popular magistrado tendrá que volver al banquillo a partir del próximo 24 de enero por un presunto delito de prevaricación por investigar el franquismo careciendo de competencias. Además, está pendiente de saber si se le abre juicio oral por los pagos que recibió supuestamente del Banco del Santander y otras entidades por organizar unos cursos en la Universidad de Nueva York.