MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha confirmado este martes que van a apurar "hasta el último momento" las negociaciones con el PSOE sobre los desahucios, pero ha anticipado que la intención del Ejecutivo es aprobar un primer decreto ley este jueves, con o sin acuerdo con los socialistas, ya que "en este momento" los ciudadanos "demandan" adoptar decisiones "con cierta agilidad".
Así lo ha explicado en declaraciones a los medios en los pasillos del Congreso al finalizar la primera sesión de votaciones del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2013 en el Pleno.
"Estamos avanzando. El Gobierno quiere aprobar un decreto ley con las principales medidas más urgentes el jueves para dar seguridad a toda la gente que lo está pasando mal en un momento tan difícil. Y trabajaremos hasta el último momento para llegar a un acuerdo que pensamos que es bueno por el asunto en cuestión y también porque es bueno que trabajemos todos en colaboración", ha señalado.
LEALTAD A LA NEGOCIACIÓN
De hecho, la vicepresidenta ha recordado que el Ejecutivo y el PSOE continuarán con la reunión este miércoles, por tercera jornada consecutiva, para rematar los flecos aún pendientes en la negociación. Sin embargo, Sáenz de Santamaría ha eludido comentar los detalles en los que se está trabajando por "lealtad a la negociación". "Vamos a culminar el acuerdo y, si lo logramos, les informaremos cumplidamente", ha dicho.
A renglón seguido, ha puesto en valor que todos los grupos tienen "en común" su preocupación por la gente que está "sufriendo mucho" porque "tenían la vida resuelta" y, a raíz de la crisis, han perdido el trabajo y "ahora tienen miedo de perder la vivienda". "Hay que trabajar para que, esa gente más vulnerable, podamos ayudarla en tiempos de crisis. Eso debe unirnos a todos para seguir trabajando", ha zanjado la vicepresidenta.
Minutos antes, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha expresado su satisfacción con las negociaciones, también en los pasillos del Congreso, donde ha sido preguntado sobre este asunto. "Bien, bien, va bien", se ha limitado a decir.