MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, adelantó hoy la regularización "por razones extraordinarias" del inmigrante Frans Rillés Melgar, que perdió el brazo izquierdo con una máquina de amasar y que supuestamente fue abandonado por su jefe unos 50 metros antes de llegar al hospital porque carecía de contrato de trabajo.
De la Vega explicó que esta decisión fue tomada apenas una hora antes de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, tras haber puesto en marcha "todos los medios" para averiguar lo sucedido en torno al "grave accidente laboral" ocurrido en el polígono Real de Gandia (Valencia).
"Desde que el Gobierno tuvo conocimiento de los hechos, puso en marcha todos los medios para averiguar lo sucedido y exigir el estricto cumplimiento de la ley" destacó. En este sentido, recordó que la inspección de trabajo acudió "de forma inmediata" al centro de trabajo una vez tuvo conocimiento del hecho.
El informe de este órgano resaltó "graves deficiencias de seguridad e higiene" en el centro de trabajo, además de constatar que el trabajador no estaba dado de alta, por lo que ordenaba la clausura de la actividad.
Una vez recibió este informe, la Fiscalía de Valencia decidió abrir "inmediatamente" diligencias para la averiguación de los hechos, con el objetivo de comprobar si se han podido cometer delitos contra la seguridad en el trabajo, de contratación ilegal de trabajadores y de lesiones graves por imprudencia.