Respeta las críticas a su nombramiento de AVT y Covite y espera que "el tiempo y el trabajo" permitan "resituar las piezas del puzle"
BILBAO, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, subraya que, en materia de convivencia, no es suficiente alcanzar acuerdos con "una mayoría ajustada", sino que se requieren consensos amplísimos". "No hay otra solución que ponernos de acuerdo", advierte. En este sentido, plantea, entre los objetivos para la legislatura, el acuerdo entre "las grandes corrientes políticas" en las cuestiones importantes.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el nuevo responsable en materia de Paz y Convivencia del Ejecutivo vasco ha defendido que "todo lo que se haga en esta materia tiene que basarse en el consenso".
De este modo, ha señalado que, mientras en otras materias políticas "es suficiente con una mayoría ajustada", en materia de convivencia "es imprescindible mayorías amplias, consensos amplísimos". "En materia de convivencia, tras un pasado tan duro como el que hemos vivido nosotros, no hay otra solución que ponernos de acuerdo", ha manifestado.
Aunque ha reconocido que la "capacidad de veto" que puede tener "el que no se quiera poner de acuerdo", ha destacado que "la sociedad tiene un poder normativo importante en lo que hacemos o dejamos de hacer y nuestra sociedad está viviendo en una clave diferente que mira al futuro". "Y desde la política y las instituciones --ha agregado-- responder a esta nueva realidad va a ser un imperativo, que cuanto más pase el tiempo con más fuerza se va a imponer en nuestra realidad".
En esta línea, ha explicado que, al final de la legislatura, le gustaría ver un escenario en el que "las grandes corrientes políticas de este país han conseguido ponerse de acuerdo en dos o tres nudos importantes", entre ellos "la manera de mirar al pasado" y cómo se analiza "con valentía" lo que ha pasado, "perdiendo el miedo a la rectificación y la autocrítica".
Entre estos puntos, también ha citado la necesidad de "haber humanizado el presente" porque se hayan dado "los pasos necesarios para que la paz fuera consolidada definitivamente y mirando al futuro haber establecido las claves de educación social, cívica, de ciudadanía que hagan que nunca más algo como esto pueda repetirse, que tengamos un plan de paz y convivencia que haya generado condiciones, simiente, en este sentido".
Fernández ha asegurado que respeta las críticas que ha suscitado su nombramiento en las asociaciones de víctimas AVT y Covite, y ha esperado en que "el tiempo y el trabajo" permita "resituar las piezas de este puzle de la manera más pacífica y civilizada que sea posible".
Del mismo modo, se ha pronunciado sobre las críticas recibidas por parte del PP y de UPyD, que "hay que encajar desde el primer momento con tranquilidad", y ha reiterado que "no son las declaraciones de un día o de otro los que cambian las cosas", sino "el tiempo y el trabajo el que deja cada cosa en su sitio".
COLABORAR ACTIVAMENTE
Por otra parte, ha explicado que tiene "el encargo expreso del lehendakari de colaborar activamente en todo lo que sea posible" con la ponencia en materia de paz y convivencia del Parlamento vasco, así como con "cualquier otra iniciativa en cualquier otra institución que vaya en la misma dirección".
Aunque ha reconocido que "todos tenemos impaciencia", ha indicado que el avance en esta materia necesita "su tiempo" y, por ello, ha asegurado que "vamos a hacer lo posible para que las cosas vayan de la manera más rápida posible, pero sabiendo que todo necesita su proceso de maduración y de elaboración".
El secretario general de Paz y Convivencia ha abogado por "enfrentarse a la verdad de los hechos que han ocurrido en las últimas décadas en este país" de manera "crítica" y "a poder ser sacar alguna conclusión compartida".
A su entender, es precioso superar "los condicionamientos" que ha provocado "la experiencia social y políticamente traumática" que se ha vivido en las últimas décadas para "mirar de otra manera el presente, el futuro y también nuestra historia pasada".
Asimismo, ha indicado que hay que abordar "todas las vulneraciones de derechos humanos" y ha añadido que ETA ha sido "causante de un número importantísimo de víctimas mortales", pero "no todas" las víctimas ni vulneraciones de derechos se han producido por parte de la banda terrorista.
Según ha manifestado, "se trata de analizar objetivamente todo lo que ha ocurrido sin equiparar, sin mezclar, sin comparar, sin compensar unas con otras", pero "tampoco sin excluir a ninguna de ellas".
En materia de política penitenciaria, ha señalado que "tiene múltiples vertientes", la primera de ellas la transferencia de la política penitenciaria, "una reclamación que tiene un apoyo social mayoritario y un encaje legal clarísimo".
"Y a partir de ahí está el desarrollo de la propia política penitenciaria, que tiene que ajustarse a derecho y a principios humanitarios y a la realidad del tiempo en el que se está desarrollando", ha apuntado.
En este sentido, ha considerado que "es el momento en el que la excepcionalidad" de las medidas aplicadas durante los últimos años debe "dejar paso a la normalidad" y trabajar "un amplio consenso social y político para buscar una salida humanizadora a la cuestión de la política penitenciaria".
Finalmente, se ha referido al encuentro que mantendrán este miércoles el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente español, Mariano Rajoy, y ha considerado que "no haría falta" que se "dijera nada del otro mundo" tras la reunión, sino que bastaría con que ambos "hubieran podido establecer pasos para trabajar conjuntamente en una misma dirección".