MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y secretario de Comunicación del PP madrileño, Juan José Güemes, destacó hoy, en relación a las supuestas escuchas a su partido, que "históricamente en este país", los gobiernos socialistas tienen una "larga trayectoria" en cuanto a espionajes.
Así contestó Güemes en una entrevista con TVE, recogida por Europa Press, al ser preguntado por esta cuestión y justo minutos después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, rectificara sus acusaciones en las que aseguraba que las escuchas a miembros del PP autonómico habían sido ordenadas por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Preguntado por los periodistas sobre quién es el que espía, Güemes se limitó a señalar: "Históricamente en este país, los gobiernos socialistas tienen una larga trayectoria de espionajes, que llevó en el Gobierno de Felipe González a la dimisión del presidente del Gobierno".
Sobre si él se ha sentido espiado alguna vez, Güemes indicó que cree que no, por lo que se siente "muy defraudado", apuntó irónicamente al respecto, teniendo en cuenta que " parece que está siendo espiado todo el mundo". No obstante, añadió que quién le espiara en su caso "probablemente se aburrirá mucho".
En la misma dirección, indicó que "realmente" se han visto "cosas sorprendentes" como la conversación entre Federico Trillo y el letrado representante del PP, Juan Ramón Montero, "en algunos sumarios reproducidos en un periódico a cuatro columnas". "Como mínimo es llamativo", apostilló.
"Debería ser el Gobierno y la Fiscalía quien por iniciativa propia y de oficio investigase cómo es posible que una conversación privada pueda vulnerarse de esa manera", apuntó el popular madrileño, que preguntado por si algún día se verán las pruebas de estos supuestos espionajes, indicó que él ya ha leído una "a cuatro columnas editada en un periódico".
"Si usted y yo tenemos una conversación telefónica que se presume privada y al día siguiente nos la encontramos en un periódico publicada, no es difícil llegar a la conclusión de que hemos sido espiados", aseveró, al tiempo que continuó apuntando que como en principio "no hay ninguna razón" para que se escuchen las conversaciones telefónicas, "alguien habría de pinchar el teléfono, parece que sin orden judicial y, por tanto, se estaría cometiendo un delito muy grave perseguible por la Fiscalía".