Honduras.- Zapatero advierte de que "no se puede reconocer ni al Gobierno de Honduras ni a ese presidente (Micheletti)"

Zapatero considera "discutible" la gestión de Zelaya pero califica de "inadmisible" el golpe militar que le expulsó del país

MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió hoy de que "no se puede reconocer ni al Gobierno de Honduras ni a ese presidente", en referencia al jefe de Estado 'de facto' de Honduras, Roberto Micheletti, instaurado tras el golpe de Estado del pasado 28 de junio que derrocó al presidente Manuel Zelaya.

"No se puede reconocer ni al Gobierno de Honduras ni a ese presidente. Tienen que restituir al presidente Zelaya, nos guste más o menos, y la comunidad internacional no puede dar un paso atrás. Desde luego, España va a ser firme y clara, porque no valen paños calientes", declaró Zapatero durante un coloquio sobre actualidad en la inauguración de los cursos de verano de la Fundación Jaime Vera.

El presidente llamó a actuar de manera contundente para "evitar tentaciones de actos similares" en otros países de América Latina y se comprometió de nuevo a respaldar el diálogo nacional en Honduras toda vez que Zelaya sea restituido en el poder tras el golpe de Estado, un acto que calificó de "inadmisible" y contra el que es necesario actuar de manera "firme y clara".

Zapatero consideró que la "discutible gestión" de Zelaya al frente del país, donde intentó impulsar un referéndum declarado ilegal por el poder Judicial y por el Parlamento, sólo puede ser contestada mediante los cauces democráticos y no por un asalto militar y posterior expulsión del país.

"¿Es discutible la gestión del presidente de Honduras? Sin duda". declaró Zapatero. "Exíjasele la responsabilidad al presidente de Honduras a través de los cauces que marca la Constitución hondureña".

"Pero lo que no es discutible es que a un presidente constitucional, elegido por el pueblo, bajo ningún concepto unos militares le puedan coger a las tres de la mañana y sacarle del país. Eso es inadmisible", señaló.

Tras la expulsión de Zelaya, el Parlamento hondureño designó a Roberto Micheletti nuevo presidente del país, al que Zapatero se negó a reconocer, siguiendo el ejemplo de otros líderes y organismos internacionales, entre ellos el presidente de Estados Unidos, Barack Obama y la Organización de Estados Americanos (OEA).

Finalmente, Zapatero se ofreció "por la ascendente de España en Honduras y otros países de Centroamérica" a "favorecer un dialogo y un acuerdo nacional que de una salida democrática a una situación que en estos momentos se percibe como de gran tensión y división dentro del país".