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La gestión del Gobierno, el liderazgo del PSOE o el tirón del independentismo en Cataluña, sometidos a examen en los comicios
MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
Esta noche arranca la campaña de las elecciones europeas del próximo 25 de mayo, una cita en la que PP y PSOE se disputan la victoria, para lo que tratan de movilizar a una parte relevante de su electorado tradicional que, según los sondeos, se encuentra en la abstención. Por su parte, tanto IU como UPyD, que viven un momento dulce en las encuestas, afrontan los comicios con la expectativa de tener un resultado histórico e incrementar de manera notable su presencia en el Parlamento Europeo en el que España contará con 54 escaños.
Las elecciones europeas son el primer test que afronta el Gobierno de Mariano Rajoy tras casi dos años y medio de legislatura. Por eso los comicios se convertirán en un examen nacional a la gestión de la crisis que ha hecho el PP. También serán una prueba para el PSOE y el liderazgo de su actual dirección, que ha situado de candidata a su número dos, Elena Valenciano. El resultado del PSOE influirá también en la carrera de las primarias que tras el 25 de mayo pondrán en marcha los socialistas para elegir al próximo candidato a la presidencia del Gobierno.
Asimismo, los resultados de estas elecciones servirán para medir el empuje del independentismo en Cataluña, donde CiU y ERC enfocan los comicios como una primera prueba de su apuesta soberanista, un primer ensayo de la consulta que quieren celebrar en noviembre.
EL PP, A POR LOS SUYOS
El PP dirige esta campaña electoral a sus propios votantes. Lejos de aspirar a reclutar nuevos apoyos, los 'populares' persiguen rescatar a los votantes que se le han quedado por el camino desde las elecciones generales por la gestión de la crisis económica. En concreto, a cerca de tres millones de ellos que ahora se sitúan en la abstención, según fuentes del PP. Este partido ganó las anteriores europeas con 6,61 millones de votos, frente a 6,03 del PSOE.
Su candidato, Miguel Arias Cañete, insiste en que es precisamente la abstención la enemiga del PP ante el 25M, no tanto el PSOE. Hace cinco años, este índice se situó en el 54 por ciento y las encuestas apuntan a que puede empeorar.
Para movilizar a los suyos, el PP intenta vender los logros económicos que a su juicio está logrando el Gobierno: la mejora en las cifras del paro y los datos macroeconómicos, a pesar de haber tenido que bregar "con la herencia recibida".
Al frente de la campaña se situará Mariano Rajoy, que celebrará diez mítines en una campaña paralela a la del candidato, Miguel Arias Cañete. Rajoy dedicará especial atención a Andalucía, la autonomía más poblada de España, a donde acudirá a sendos actos en Sevilla y Málaga.
Para la tradicional 'pegada de carteles', los 'populares' han elegido el formato de hace cinco años: un escenario en la calle a la puerta de su sede nacional en Madrid, en el que intervendrán, al borde de la medianoche, el candidato Miguel Arias Cañete y la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre.
EL PSOE, A POR LA VICTORIA
Por su parte, los socialistas abrirán su campaña en el madrileño distrito de Villaverde, con un acto en la calle en el que participarán, además de Valenciano, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el líder de los socialistas madrileños, Tomás Gómez.
Desde ahí, arrancará una campaña en la que Valenciano compartirá focos con los presumibles candidatos a las primarias nacionales, que tendrán agenda propia y presencia en todo el país: Patxi López tendrá 13 mítines; Eduardo Madina, nueve, y Carme Chacón, que sólo podrá estar en España durante la segunda semana, hará cuatro.
La carrera de las primarias nacionales ha permanecido en los últimos meses soterrada, tal y como acordó el partido en el Comité Federal del pasado enero, en el que se puso fecha a esta elección y se llegó al pacto de dejar aparcado este asunto hasta después de las europeas, con el objetivo de centrar todos los esfuerzos en estos comicios que creen que pueden ganar.
A pesar de que las encuestas que se han venido publicando dan ventaja al PP sobre el PSOE, la dirección socialista está convencida de que están en disposición de ganar a los 'populares'. De hecho, en su Guía de Campaña apuntan que "el único resultado digno" es "ganar a la derecha".
Previsiblemente, el resultado que obtenga el PSOE en estas elecciones servirá también de termómetro del liderazgo de Rubalcaba y hay quien considera que incluso será clave para su futuro como candidato de las primarias, aunque él, que no ha desvelado sus planes, lo ha venido desligando.
Si el PSOE gana por la mínima o pierde por poco, no es probable que estas elecciones tengan una influencia decisiva en el calendario socialista, pero si la derrota es contundente podría hacer surgir la idea de un Congreso extraordinario, algo de lo que por el momento nadie quiere hablar públicamente. Sobre el papel, los socialistas se aferran al compromiso con las primarias.
Mientras tanto, el PSOE centrará su mensaje en avisar de que una victoria del PP supondría un aval a los recortes del Gobierno: "una vuelta de tuerca más" a la reforma laboral o la aprobación de la ley del aborto, que sin embargo se quedaría "en el cajón" si el PP pierde los comicios. Por ello, apelará al voto útil de la izquierda, argumentando que son el único partido capaz de construir una alternativa. También se dirigirán a los que votaron al PP en las generales y ahora se sienten "engañados" por su gestión.
IU CONTRA EL BIPARTIDISMO
Por su parte, Izquierda Unida se plantea los comicios como una oportunidad única para romper o desgastar el bipartidismo imperante en España desde el inicio de la democracia. De hecho, su lema electoral, 'El poder de la gente', quiere transmitir esta idea.
La formación, que concurre a las elecciones en coalición con ICV y Anova, entre otras formaciones, abrirá la campaña en Madrid con una fiesta mitin en la plaza Conde de Barajas, al lado de la Plaza Mayor, en la que intervendrán el coordinador federal del partido, Cayo Lara, y su candidato al Parlamento Europeo, Willy Meyer.
IU concurre a los comicios con la expectativa de multiplicar el resultado de las elecciones de hace cinco años, cuando los 588.000 votos conseguidos le reportaron dos eurodiputados. De hecho, el gran objetivo de la formación sería superar su máximo histórico, situado en los nueve escaños que logró en 1994. Sin embargo, sus dirigentes evitan hablar de datos concretos y aseguran que darán por bueno cualquier resultado que suponga aumentar el respaldo.
Para lograr su objetivo, la formación quiere hacer llegar a los ciudadanos la idea de que PP y PSOE defienden el mismo discurso en Europa, en consonancia con las decisiones de la troika.
UPyD, A PIE DE CALLE
Por su parte, UPyD afronta sus segundas elecciones al Parlamento Europeo con la expectativa de lograr un amplio espacio electoral que le conviertan en la cuarta fuerza política del país, aunque evita hablar de pronósticos concretos.
La formación magenta abrirá la campaña electoral en la madrileña Puerta de Alcalá con la tradicional pegada de carteles, en la que la líder de la formación, Rosa Díez, acompañará a sus candidatos, Francisco Sosa Wagner y Maite Pagazaurtundua. Será un acto a pie de calle cercano a los ciudadanos, espíritu que ha presidido sus actos desde el nacimiento de la formación y que también quieren que reine esta campaña electoral.
UPyD ha preparado una campaña electoral plagada de actos en toda España. Los dos principales tendrán lugar los próximos fines de semana en Madrid y Sevilla y en ellos participarán también Rosa Díez, Sosa Wagner y Pagazaurtundua.