Ibarra propone suprimir las Diputaciones provinciales

Juan Carlos Rodríguez Ibarra
EP/CAJACANARIAS
Actualizado: martes, 1 febrero 2011 22:15

MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, considera necesario "revisar la estructura territorial del Estado, suprimiendo instituciones que, como las Diputaciones, no tienen sentido en el dibujo territorial español", y también "eliminar los centros territoriales de TVE" porque, a su juicio, "con las cadenas autonómicas han perdido todo su sentido".

El veterano socialista se pronuncia así en la revista 'Temas', cuyo consejo de redacción preside Alfonso Guerra, en respuesta a un breve cuestionario bajo el título '¿Qué son los mercados?' y, en concreto, a la pregunta de si son necesarios los "sacrificios" que estos imponen.

Según Rodríguez Ibarra, si un Estado pide dinero fuera de sus fronteras no puede más que "aceptar las condiciones" del que le presta, así que aboga por evitar "depender del prestamista" obteniendo recursos de dentro del propio país.

TRABAJAR MÁS SIN COBRAR

En este sentido, propone como ejemplos "trabajar una hora más al día sin percibir remuneración por ella", con la condición de que el beneficio de ese trabajo se destine a "gastos irrenunciables" para la "igualdad" entre los ciudadanos.

Aboga también por revisar la política fiscal y las tasas universitarias --aunque no detalla sus ideas en estos puntos--, y abordar también el problema del abandono de los estudios superiores --que alcanza un 30 por ciento, según sus cifras--.

Para el ex presidente extremeño, no hay "pugna de poder" entre el Estado y los mercados: "El dinero se globalizó y los Estados no. Gana el dinero, pierden los Estados", opina.

Por eso, preguntado sobre los efectos del mercado en la democracia y en la política, opina que se ha llegado a un punto "donde todo debe ser revisado", empezando por la UE, que "no puede seguir siendo un conglomerado de países sin nada que los una desde el punto de vista de la estructura política".

No obstante, avisa de que no se puede culpar de todo a los mercados y de que los ciudadanos no entienden "que se siga haciendo la política de hace veinte años porque no se está teniendo en cuenta el cambio que las nuevas tecnologías han supuesto para una sociedad que funciona en red".