Foto: EUROPA PRESS
BARCELONA, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un juez de Barcelona ha imputado a nueve agentes de los Mossos d'Esquadra por un presunto delito de lesiones a tres jóvenes la madrugada del 6 de julio de 2013, primero en las inmediaciones del Paral·lel donde fueron detenidos y, luego, en la comisaría de Les Corts.
En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el titular del Juzgado de Instrucción 3 de Barcelona, Gonzalo de Dios, ha citado a declarar como imputados a los nueve agentes repartidos entre el 12 y el 13 de marzo, mientras que a los jóvenes los escuchará como testigos el día 20.
La querella de los tres jóvenes --un hombre y dos mujeres vecinos de Barcelona--, a la que ha tenido acceso Europa Press, sostiene que fueron detenidos en Ronda de Sant Pau con calle Parlament tras una discusión con un taxista, allí fueron agredidos y posteriormente también en comisaría.
Relatan que sobre las 6.30 horas cuatro jóvenes --entre ellos los tres querellantes-- cogieron un taxi para volver a casa, el conductor les dijo que no podían beber cerveza en el interior y, tras un frenazo brusco, se derramó el líquido de una lata comenzando una discusión tras la que bajaron del taxi.
Cuando estaban subiendo a un segundo taxi, aparecieron cinco patrullas de los Mossos y una docena de agentes las obligaron a bajar a gritos y a sentarse en el suelo, siempre según la versión de los querellantes.
Uno de los agentes redujo por la fuerza al joven Arné M., lo puso contra el vehículo policial y le retorció la mano provocándole una lesión de ligamentos en la mano derecha; al ser testigos de la maniobra, dos de las chicas se levantaron y le reprocharon "su actuación desmesurada".
DETENCIONES Y TRASLADOS
Ante esto, los agentes esposaron a Mercé P. diciéndole que estaba detenida, la metieron en un coche patrulla y, aparcando en un lugar que no pudo precisar, los agentes dijeron que "se iban a desayunar" y la dejaron esposada en el coche durante una hora, según su versión.
A otra de ellas, a Sonia M., un agente la tiró al suelo y luego entre cinco o seis mossos la esposaron y la introdujeron descalza el ocho de los coches provocándole lesiones en todo el cuerpo.
A la joven a la que habían llevado el coche, Mercé P., la condujeron a la comisaría de Les Corts y allí, el agente que había tirado a su compañera al suelo, la tiró también al suelo mientras otros dos policías la pisaban y al poco la joven perdió el conocimiento.
También llevaron a la misma comisaría a Sonia M. y las dos estuvieron aisladas en sus respectivas celdas recibiendo varias visitas de agentes intentando convencerlas de que aceptasen hechos que no habían cometido como agresión a un mosso, destrozos en un coche policial y que estaban drogadas y borrachas.
Después fueron conducidas a la Ciudad de la Justicia donde declararon ante el juez de guardia y fueron liberadas a las 19 horas de la tarde del 6 de julio, siempre según la versión de los querellantes.