Investigados por la estafa de Unetenet alegan que no ofrecían rentabilidad sino "oportunidad de negocio"

Actualizado: miércoles, 12 agosto 2015 17:07

MADRID, 12 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los presuntos "cerebros" de la estafa piramidal de Unetenet desarticulada a mediados del pasado julio, José Manuel Ramírez Marco y María Pilar Otero, defienden su inocencia en la causa que les investiga en la Audiencia Nacional alegando que los problemas que surgieron no suponen estafa sino en todo caso un incumplimiento de contrato, ya que ellos no ofrecían rentabilidad sino "oportunidad de negocio", según un comunicado distribuido por su defensa.

La Policía Nacional detuvo el pasado mes de julio a veinte personas relacionadas con Unetenet, sospechosas de estafar más de 50 millones de euros a 50.000 personas en todo el mundo, 6.000 de ellas ubicadas en España. El dinero nunca regresaba a los inversores porque los estafadores lo devolvían convertido en una falsa moneda virtual, sin valor monetario real.

Los supuestos estafadores anunciaban en estos actos publicitarios una empresa para buscar inversores, y les ofrecían un ingreso extra insertando anuncios de la compañía en la red. Con este tipo de estafa, denominada 'piramidal', las víctimas llegaban a invertir decenas de miles de dólares con la promesa de que su dinero invertido se multiplicaría.

En una nota remitida por su defensa, que ejerce el abogado Luis Romero, los investigados defienden que Unetenet es un sistema de herramientas de marketing online. El asunto está siendo investigado por el Juzgado Central de Instrucción número 3.

"En la información de Unetenet se advertía que no se trataba de una inversión para obtener una determinada rentabilidad, sino que era una "oportunidad de negocio", señalan los abogados en la nota a la que ha tenido acceso Europa Press.

En los contratos se recogía que "quedaba expresamente prohibida la utilización del término inversión en las reuniones y en el material de promoción", añaden, por lo que las ganancias no se garantizaban sino que estaban calculadas por un sistema estadístico y dependían de las ventas globales.

Por ello, aducen que "los problemas surgidos en Unetenet no constituyen un fraude o estafa, sino una cuestión de derecho civil contractual y, en todo caso, un posible incumplimiento de contrato".

Insisten en que los distintos distribuidores y afiliados de Unetenet firmaron en su día un contrato de adhesión cuyas cláusulas recogían claramente el objeto del contrato: los que lo suscribían eran emprendedores y colaboradores, no inversores, que promocionaban su propio negocio mediante distintas acciones de marketing.

Los supuestos estafadores fueron en varios puntos de España, dos en Madrid, una en Valencia, dos en la provincia de Málaga, ocho en la provincia de Sevilla, una persona en Langreo, dos en la provincia de Alicante y cuatro en Arrecife (Las Palmas).

CAPTACIONES EN HOTELES DE LUJO

Según un comunicado de la Policía, los detenidos captaban a sus víctimas en eventos en hoteles de lujo, vídeos promocionales o charlas formativas. Los supuestos estafadores anunciaban en estos actos publicitarios una empresa para buscar inversores, y les ofrecían un ingreso extra insertando anuncios de la compañía en la red.

Con este tipo de estafa, denominada 'piramidal', las víctimas llegaban a invertir decenas de miles de dólares con la promesa de que su dinero invertido se multiplicaría, según la policía.

Según los imputados, la Policía comenzó su investigación basándose en la información incompleta que le suministró D. Javier Adrián Trigo Raña, ciudadano boliviano estratega y director del departamento de programación y desarrollo, quien ha sido denunciado ante los Tribunales de Santa Cruz (Bolivia) como presunto autor de varios delitos de extorsión, hurto, estafa y manipulación informática, entre otros.

Según Ramírez y Otero este señor bloqueó el sistema y cerró la web, por no acceder ellos a que la sociedad Union Business Online Ltd. le abonara una alta cantidad de dinero que solicitaba a cambio de no cerrar y destruir el sistema Unetenet.